Javier Tarazona destacó que los 2200 kilómetros de la frontera con Colombia son controlados por grupos guerrilleros, y que hay campamentos en Amazonas, Bolívar, Apure, Táchira, Barinas, Portuguesa, Mérida, Lara y Falcón
Después del asesinato de tres funcionarios de la Guardia Nacional en Puerto Ayacucho, presuntamente a manos del Ejército de Liberación Nacional -ELN-, el coordinador de la Fundación Redes, Javier Tarazona, manifestó que son ellos quienes manejan los más de 2200 kilómetros de frontera con Colombia, con el control absoluto de las trochas, del contrabando de gasolina, del microtráfico, y con cultivo de droga en territorio venezolano.
A su juicio, las declaraciones que hiciera el ministro Vladimir Padrino López pidiéndoles a estas organizaciones que se vayan del país, es una confirmación de que en los últimos años los grupos irregulares han tenido control del territorio venezolano.
«Ellos tienen un acuerdo de convivencia, de defensa de la revolución, y en los últimos días lo que ha venido ocurriendo es que ese acuerdo no se ha venido gestando, pero la guerrilla colombiana tiene cinco emisoras en territorio venezolano, reparte el Clap, adoctrina en las escuelas, recluta niños y jóvenes; es decir, el comportamiento de la guerrilla es de casa, actúa a sus anchas y largas en territorio venezolano», expresó.
Indicó Tarazona que el asesinato de los tres GN el pasado domingo, no es el único hecho de este tipo ocurrido a manos de la guerrilla, pues en el mes de julio hubo un teniente asesinado en el estado Zulia, en agosto dos sargentos muertos por una mina antipersona en el municipio Catatumbo del estado Zulia, y han registrado presencia de estos grupos al margen de la ley en Amazonas, Bolívar, Apure, Táchira, Barinas, Portuguesa y Mérida.
Informó el coordinador de Fundaredes, que desde dicha organización descubrieron un nuevo campamento de la guerrilla colombiana en la Sierra de San Luis, entre Lara y Falcón, para desarrollar intercambios en las islas de Bonaire, Aruba y Curacao, por lo que alertó a la comunidad internacional, ya que este tipo de acciones altera la seguridad del planeta, y no sólo la de Venezuela.