En la calle 24 de Betijoque había tremendo hueco formado más que todo por las aguas pluviales, producto de los aguaceros que se han venido precipitando en la población en los últimos meses del año pasado.
Se fue creando un hueco, que se convirtió en huecote y hasta impedía el paso de vehículos, procediendo los vecinos con la ayuda de manos amigas de la calle a tapar el mismo, sin embargo, han quedado los escombros de asfalto y cemento removido, que el gobierno municipal no ha sido capaz de botar.
Esto porque los vecinos no tienen camión, ni de batea y de volteo que les permita llevar a otro lugar los escombros que se han convertido también en un problema, como era el hueco, formado ante la indiferencia de las autoridades que deben de velar por el ornato de la urbe de Rangel.