Judith Valderrama
@judithvalderrama
En Táchira el tema de cuidarse la salud no es sólo de los adultos cuando se enfrentan a la mortal pandemia Covid19 que recorre el mundo, los más jóvenes también han tomado sus estrictas medidas y así se aprecia cuando salen a la calle en el fronterizo estado venezolano.
En el Táchira la mayoría de la población acata la cuarentena desde el primer día que se dictó, sólo unos pocos salen a comprar, especialmente productos de primera necesidad en los mercados y supermercados de la región.
Es que la pandemia no es cosa de broma, para quienes quieren seguir con salud, de acuerdo a cómo se comportan cuando van fuera de sus hogares los tachirenses. Más, con el riesgo que ofrece la cercanía de la frontera con Colombia, dónde se ha registrado ya tres muertes y sólo en el vecino departamento del Norte de Santander las cifras de infectados con el virus llega casi a dos decenas de personas.
En el Táchira no hay casos confirmados de Corona virus, de acuerdo al informe del Ministerio de Salud, hasta ahora, pero 15 nuevos sospechosos están en estudio, según la primera autoridad de la región Laidy Gómez.
Sin moverse
Desde las dos de la tarde se restringe la movilidad en todo el estado, los comercios deben cerrar y desplazarse está solo aprobado para situaciones de emergencia. Hay alcabalas móviles a lo largo de región, medida adoptada por autoridades nacionales en la entidad, desde esta segunda semana de la cuarentena decretada en la región Tachirense, y días después, asumida para toda Venezuela.
Tampoco hay despacho de gasolina por segunda semana, una restricción que limita más el tránsito en una región que ya tenía una crisis severa de combustible, que ahora se magnifica porque con la cuarentena el acceso a este producto es casi imposible.
Son escasos los automóviles que se ven u oyen rodar, para quienes están confinados en casa y tienen baja visibilidad a las calles.
Los más jóvenes toman té
Grey Suárez es un joven de San Cristóbal, quien debe hacer las compras de su familia, su mamá de 55 años y su abuela de 83 se quedan en casa, pero él dice tomar muchas previsiones cada vez que abandona su hogar.
En el supermercado se le ve con un tipo de máscara que en el 2014 y 2017 sirvió a los jóvenes para protegerse de los gases lacrimógenos que lanzaban las autoridades en las movilizaciones o protestas que paralizaban la capital tachirense con vías cerradas.
Grey dice que sale con su máscara, “uso medidas para no contaminarme, ni contaminar a las personas. Llevo guantes, mascareta, hago guarapos (té), todos eso que sea caliente para prevenir toda pandemia que venga a este estado”.
Otras de las nuevas conductas que adoptó Grey, es no saludar de manos, abrazo o beso como siempre lo ha hecho, “solo digo hola y chao. Y para eso está la careta. Pero me voy a la casa hacer gárgaras de sal y usar atibacterial o guantes, todo”, sostiene.
Elías recomienda gárgaras de ajo
“Salí fue a comprar comida más que todo. En casa me esperan mi mamá y mi hermano”, dice otro joven, Elías Márquez, quien estaba en un supermercado de la zona de La Concordia, en la ciudad de San Cristóbal.
“Yo tomó ácido fólico, que es lo que recomiendo y hacer gárgaras de ajo pa que no pegue el virus. Que esté caliente, caliente porque el virus entra es cuando estás frío”.
El joven dice que no queda de otra que acatar las medidas, “los cuarenta días. Que más, toca”.