La escasez de medicamentos en todo el país oscila el 90% según cifras de la Federación Farmacéutica de Venezuela y en el Táchira el desespero ha llevado a los pacientes y sus familiares a recurrir a veterinarias y agropecuarias en búsqueda de los medicamentos que no se ven en las farmacias, reseña Crónica Uno.
Primero fueron los brebajes naturales y las hierbas los primeros paliativos de las dolencias y algunos padecimientos, pero ahora la nulidad de las medicinas obliga a quienes las necesitan a buscar aquellos destinados al uso animal.
De acuerdo al medio, cada día es más común ver cómo las personas se ayudan entre sí, pero ya no dirigiendo a quienes buscan hacia farmacias, sino a agropecuarias y clínicas veterinarias.
“Mi hermano necesitaba un antialérgico, Prednisona, para ser específica, y no lo encontré en ninguna farmacia. No me quedó de otra que ir a una veterinaria, ya que es una alternativa”, dijo Fátima Flores.
Las fallas constantes del servicio de agua en zonas rurales hacen que la escabiosis o sarna, como también se le conoce, se haga más frecuente tanto en niños como en adultos, lo que eleva el consumo de medicamentos para el combate de este enfermedad.
“Me recetaron unas gotas, pero no las encontré. Mientras tanto me bañaba con ‘rabo de ratón’, que la venden en el mercado, y jabón de azufre. Se me alivió unos días, pero después me empezaron a salir las rosetas y la picazón volvió y me dijeron que había medicina para eso en una agropecuaria. Fui y la compré y allá me dijeron cómo debía tomarla. Santo remedio”, dijo Dominga Duarte.
Y esto no solo aplica a antialérgicos, también se adquieren medicamentos desparasitantes, anticonvulsivantes y analgésicos, entre otros. Quienes los necesitan ven una tabla de salvación cada día más pequeña en las ventas de medicamentos para animales, ya que los adquieren pese a los riesgos que para su salud puede implicar el consumo de los mismos.
Actualmente, algunos médicos ven con impotencia la desesperación de sus pacientes, sin importar su estatus económico, pues la escasez de medicinas afecta a todos por igual, y ya ejercen, en casos específicos, lo que ellos mismos llaman “medicina de guerra”, pues no hay cabida para medicamentos de uso veterinario en la medicina para personas.
Es muy importante que el consumo de estos medicamentos se haga bajo estricta vigilancia médica, por cuanto puede tener un efecto contrario o no deseado. Indica el doctor Sánchez que, en un primer momento, los efectos son de carácter gastrointestinal, tales como colitis, diarrea y vómitos, entre otros. Sin embargo, de manera crónica puede haber afecciones hepáticas que pudieran desencadenar hepatitis medicamentosa y hasta una cirrosis hepática.
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