Luzfrandy Contreras / DLA
Ante las continuas precipitaciones y aumento de caudal en la quebrada la Bermeja de la ciudad capital, habitantes del barrio Guzmán Blanco, piden a las autoridades que se realice el debido mantenimiento y dragado al afluente hídrico, por considerar que está a punto de ocasionar daños en las viviendas vecinas.
A pesar de solicitar en reiteradas oportunidades apoyo a los entes municipales y regionales, hasta el momento, no han recibido una respuesta. Mientras tanto, 30 viviendas siguen corriendo riesgo al encontrarse tan cerca del afluente hídrico.
«Nosotros necesitamos el dragado, ya que la quebrada ha hecho varios quiebres y hay casas que están latentes, lo único que le pedimos a la alcaldía y al gobernador, es que nos tomen en cuenta sobre la situación de la quebrada, ha venido Protección Civil, han venido ingenieros de la alcaldía y no han tomado asuntos sobre el caso», indicó Daniel Lozada, habitante de la comunidad.
Daniel, tiene 60 años viviendo en esta comunidad, según recuerda, nunca se ha realizado un mantenimiento o limpieza en esta quebrada, de allí la preocupación de lo que pueda suceder. Meses atrás, una vivienda ubicada un poco más arriba del afluente tuvo que ser desocupada, debido al deslizamiento de sus bases y el socavamiento del agua.
«Dicen que están en alerta y que están monitoreando, pero aquí no ha llegado a monitorear nadie, hay casas al lado de la bomba de La Guacara que se han caído (…), aquí hay un muro de contención, pero ya hay dos pantallas, uno está completamente parado pero la quebrada socavó por la parte de atrás y le sacó el relleno, si esto sigue así, vamos a tener un riesgo por completo, toda la comunidad, hasta el barrio 8 de diciembre», agregó.
Con frecuencia, los vecinos de la comunidad del Barrio Guzmán Blanco, observan desechos sólidos, partes de vehículos, electrodomésticos, entre otros artículos, que son lanzados a la quebrada, ocasionando pequeñas represas que no logran circular como debería ser, aunado a esto, el aumento del cauce preocupa a los habitantes.
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«La quebrada está partida en varias partes, hay obstáculos en la quebrada, piedras enormes, basura, escombros, y el río está socavando los laterales de las casas. Tenemos más de 60 años aquí y nunca ha pasado nada grave, pero si no le hacen el dragado a la quebrada, y si no tiene mantenimiento, la quebrada colapsa», advirtió.
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