Otro gremio se suma a la participación nacional de actividades organizadas, en el estado Táchira, trabajadores activos y jubilados del Instituto Nacional de Capacitación y Educación Socialista (INCES), salieron a la calle para exigir mejoras salariales, beneficios laborales, rechazar abusos por parte de algunos jefes y solicitar una reunión con los rectores tanto regionales como nacionales, para el beneficio de 180 funcionarios activos y 246 jubilados.
«Hemos citado al INCE rector ante el Ministerio del Trabajo y no nos ha dado respuesta, se niegan, buscan cualquier excusa para no hacerse presente ante este organismo y ya van once citaciones «, explicó Omar Delgado, representante del Sindicato Nacional de los Trabajadores del INCES en la región.
Así mismo, denunció que el salario de 130 o 50 bolívares en el caso de algunos funcionarios, no alcanza para subsanar la necesidad que presentan los dependientes de este organismo. «Es imposible que un funcionario activo este cobrando 130bs y un funcionario jubilado este cobrando 40 o 50bs, eso máximo alcanza para comprar uno o dos productos de la cesta básica».
Con respecto a la necesidad que presentan dentro de la institución, Delgado explicó la importancia que tienen los comedores en casa una de las sedes del INCES, por tal motivo exigió la activación de los mismos, de igual manera el cubrimiento de un HCM razonable.
En cuanto a la situación laboral, denunció que existen algunos jefes que vulneran los derechos de los trabajadores, «exigimos respeto, hay unos funcionarios jefes de INCES, no precisamente de Táchira sino a nivel nacional, que están cometiendo actos indebidos, pero también exigimos lo más importante, que las autoridades del INCES rector se hagan presentes en el Ministerio del Trabajo, ya que han faltado a más de 11 citaciones en este organismo».
Sobreviven a través de ayudas o trabajos alternos
Magaly Chacón, secretaria general de los trabajadores jubilados INCES Táchira, explicó que algunos funcionarios se han dado a la tarea de ejercer distintos oficios para poder sobrevivir, ya que el sueldo que reciben de 50 bolívares semanales no alcanza a cubrir ni una parte de la canasta alimenticia.
«Algunos funcionarios jubilados del INCES, se han tenido que dedicar a la costura, a vender verduras, o simplemente buscar algunos otros trabajos para poder sobrevivir, además familiares, hijos, nietos, sobrinos, nos envían algo y con eso nos ayudamos», dijo.
Comentó que se sienten totalmente en abandono, debido a que no es la primera vez que expresan su inconformidad ante las autoridades, pero aún no han tenido soluciones.
De instituto de formación a un lugar vacío
María Zambrano, una de las trabajadoras jubiladas presentes en la manifestación pacífica, explicó que las actividades que se desarrollaban en el instituto ya no se llevan a cabo de la misma manera, de hecho, recalcó que las instituciones se mantienen en total deterioro.
«En estos momentos no se está realizando mayor trabajo, así como era en la época de nosotros que fuimos todos profesionales de formación, de oficios y hoy en día no vemos que esto este funcionando como debe ser. Las instalaciones están todas deterioradas, si usted pasa a la parte interna se dará cuenta que los baños no sirven y hasta el techo se cae, ¿entonces cómo puede haber formación profesional o de oficio para la gente necesitada?», exclamó.
Por último lamentó, que las sedes del INCES en Táchira permanezcan de esa forma, recordó que cuando prestó su servicio a la institución, todo se veía bonito, y sentían la satisfacción de formar a ciudadanos con capacidades diversas en el ámbito profesional o de oficio.
«Ya hay pocos cursos y eso nos tiene tristes la verdad, porque nosotros mantuvimos estas instalaciones, la formación, la atención al público y nos da dolor ver que cuando creíamos que esto sería una gran escuela de formación para la gente necesitada, sea un lugar abandonado».
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