Desde el pasado 7 de enero los habitantes de San Antonio, municipio Bolívar del estado Táchira, reportan una baja afluencia de ciudadanos en comparación con el mes de diciembre y los primeros días de 2025. En las calles de esta población limítrofe con Colombia, se comenta que el temor a un posible cierre de fronteras es lo que ha disminuido la movilización.
Este 8 de enero se presentó una cola de vehículos para ingresar a Colombia aproximadamente a las 11 de la mañana, que tomaba parte de la avenida Venezuela de San Antonio del Táchira, producto de que funcionarios de Migración Colombia estaban revisando a quienes ingresaban a su país, pero en horas del mediodía había cesado.
El número de alcabalas y de funcionarios militares y policiales apostados en ellas son las mismas y los controles los habituales. Tan sólo en Peracal se registra una revisión exhaustiva de los vehículos que llevan equipajes y bolsas grandes, así como la solicitud de cédulas de identidad de manera aleatoria. En las columnas de esta alcabala, se observan carteles con la imagen de Edmundo González con el se busca y la oferta anunciada por el Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc) para su captura.
A pesar de que el gobernador de esta entidad andina, Freddy Bernal, aclaró que para este 9 y 10 de enero (cuando se juramenta el recién electo Presidente de la República) no habrá cierre por los pasos internacionales con el vecino país, porque tiene el control de la seguridad, venezolanos consultados por el Diario de Los Andes consideran mejor prevenir, que quedarse del otro lado del puente.
David trabaja como conductor de vehículo por puesto hacia la frontera. Todos los días se levanta a las 5 de la mañana para buscar pasajeros e ir recogiendo por el camino de San Cristóbal a Capacho y cruzar a la frontera, en donde, desde Villa del Rosario espera hasta que regresa con otros clientes. Esto le deja aproximadamente 100 mil pesos colombianos libres al día, pero sacrificará sus ingresos los días jueves 9 y viernes 10 de enero, por temor.
“El Gobernador dijo que no cierran la frontera, pero a uno le da miedo que den una orden de Caracas y se quede uno del otro lado. Tal vez uno caminando regresa a Venezuela, pero el carro no y pagar allá un estacionamiento es muy caro, imposible. Igual me impresiona que hoy (8 de enero) veo escasa movilidad de vehículos y peatones hacia la frontera, debe ser que la gente prefiere guardarse”, manifiesta.
A Carlos Contreras, taxista, le ha costado durante los primeros tres días de esta semana regresar con pasajeros a San Cristóbal. Dice que consigue algunos para Cúcuta, pero al llegar la hora del regreso escasamente encuentra a dos viajeros y eso después de una larga espera.
“Para mi eso es el significado de que la gente se está yendo o se está quedando donde algún familiar en Cúcuta, porque le da mucho temor esas convocatorias a protestas y que se presenten enfrentamientos con los organismos de seguridad. Yo prefiero quedarme quieto en mi casa, no trabajaré mañana (9 de enero) para evitar cualquier situación. Para mi que no cierran la frontera, pero la gente tiene mucho miedo de que si pase”, dice.
José Méndez cruzó este miércoles el Puente Internacional Simón Bolívar para buscar a su hermana en el aeropuerto “Camilo Daza” de la ciudad de Cúcuta. Él vive en Anzoátegui y ella migró a México, pero ambos se quedarán unos días en la vivienda de un familiar en El Mirador.
Méndez está sorprendido por el mal estado de la vialidad hacia la frontera y destaca, que no vale la pena transitar en un vehículo por esta zona, menos en estos días. “Yo tengo un carrito, pero preferí no traerlo, primero por los problemas para echar gasolina, las colas son largas, y segundo porque me advirtieron que la vía está mal, pero nunca me imaginé que tan mal. Menos mal que mi hermana regresa por el aeropuerto de Maiquetía, porque para esta frontera no dan ganas de volver”, expresa.
“Depende de Caracas”
El exalcalde del municipio Bolívar del estado Táchira, William Gómez, ve con beneplácito que el gobernador Bernal anuncie que la frontera no será cerrada, pero le preocupa que esa decisión no es de las regiones, sino de la Presidencia o Cancillería de la República.
“Lo que preocupa es que la decisión la tome Caracas que si tiene la potestad de hacerlo de manera inmediata y obviamente, esto tiene en incertidumbre a la población fronteriza, ya que ni siquiera nos hemos recuperado del cierre de 2015, después de siete años y otro cierre sería un caos, una quiebra total, un desmejoramiento total de la calidad de vida de los habitantes de frontera y del comercio binacional, que es lo poco que se ha reactivado”, indica.
Destaca que de cerrarse la frontera por problemas políticos, también se afectarán gremios como el de agentes logísticos, aduanales, transporte y hotelería, que dieron paso a la formalidad económica; a lo que le suma las más de 14 mil personas que tienen una movilidad pendular.
“Aunado a ello el puerto terrestre de San Antonio del Táchira, entre Táchira y Norte de Santander, funge como el principal puerto de entrada y salida de venezolanos, bien sea para los que están migrando y los pocos que regresan al país, y generaría un caos el cierre de frontera, ya que es la única alternativa”, dice.
Considera que desde Caracas desconocen la realidad fronteriza, por lo que le solicita al mandatario regional, que le explique a las autoridades nacionales la necesidad de que no exista cierre por los pasos internacionales.
“La paz Colombia depende
de la democracia en Venezuela”
El Mayor General (retirado) del Ejército de Colombia, Jorge Eduardo Mora López, se encontraba este miércoles sobre el Puente Simón Bolívar expresando su solidaridad a los venezolanos que ingresaban a su país, por considerar que es un deber de los cucuteños apoyar a Venezuela en sus momentos de dificultad política y social.
“Estamos acá siendo solidarios con ellos, diciéndoles que tienen el apoyo de los hermanos colombianos, diciéndoles que no están solos, diciéndoles que confiamos que esa elección democrática sea respetada para que los colombianos también nos beneficiemos. La paz de Colombia depende de la democracia de Venezuela”, agrega.
Considera que el presidente colombiano, Gustavo Petro, está como las aguas tibias, al no ejercer una posición firme sobre el caso de Venezuela.