Este lunes 27 de marzo, voceros de la Asociación de Ganaderos del estado Táchira -ASOGATA-, revelaron que dentro de la cadena de comercialización de carne existe una mafia encargada de adquirir el producto a USD 1,50$ por kilo en estas unidades de producción, mientras el precio al consumidor se mantiene en USD 7$ u 8$. Argumentan que tras recibir información de una supuesta disminución en cuanto a la compra de este producto en el consumidor final, se ha querido establecer esta disminución en el pago a puerta de corral, el cual se había mantenido en USD 2$.
«Estamos viendo que dentro de la cadena de comercialización existe un eslabón débil, en este caso es el productor, nos quieren pagar a puerta de corral el kilo de carne a USD 1,50$ y cuando estuvimos a USD 2$, el precio para el consumidor estaba en el mismo costo, entonces no podemos hablar de que ya el consumidor no está comprando nuestros productos, sino que hay una mafia enquistada. En las investigaciones se logró deducir que se está realizando la misma matanza de hace 8 meses en los mataderos industriales, municipales y en las salas de matanza que hay en el estado Táchira, es decir se mantiene el promedio de 20 mil cabezas de ganado mensual», indicó Edgar Medina presidente de la Asociación de Ganaderos.
Esperan poder conversar con los productores de la región, y disminuir el envío de reses a los mataderos para de esta manera ejercer presión sobre lo que presuntamente ejerce como una mafia. Además, estarán solicitando al ejecutivo nacional las licencias necesarias para la exportación de sus productos, afirman que al poder abastecer el mercado nacional, se pueda extender la producción y venta de productos a otras latitudes y de esta manera obtener mejores ganancias.
«Los que nos quitaron la licencia de producción fueron precisamente esas mafias, ellos le decían al gobierno nacional que nosotros nos estábamos llevando todos estos animales para el exterior y que no había como matar ganando en Venezuela», recalcó.
Expresó, que este grupo que aparentemente opera como mafia dentro de la cadena de producción para aumentar el costo de los productos, se aprovecha de la necesidad del productor, ya que para mantener su unidad de producción o finca y tener al día sus gastos operativos, necesita sacrificar diariamente al menos una cabeza de ganado. Por tal motivo, esperan que las autoridades puedan ser mediadoras al respecto, para que se respete el precio a puerta de corral y también el precio al consumidor final. Según Medina, con esta situación no están teniendo en estos momentos ganancias ni en la leche ni en la carne.
«Son cinco los eslabones involucrados, el primero somos nosotros, el productor inicial, luego el intermediario, es quien compra a puerta de corral, este se gana un céntimo por carne, pero luego vienen los mataderos industriales, o municipales, ellos tienen cadenas también de comercialización, y así mismo le sumamos los distribuidores», comentó.
Luzfrandy Contreras / DLA
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