Táchira | En una comunidad de San Cristóbal viven entre los malos olores y el dengue

 

Luzfrandy Contreras

Habitantes de la comunidad Marco Tulio Rangel en San Cristóbal, capital del Táchira, solicitan a las autoridades apoyo en la reparación de una tubería de aguas servidas, que desde hace dos meses reventó y viene afectando a la comunidad, pero también la canalización de un presunto afluente hídrico, ya que el paso del agua ha sido constante. Como alternativa, los vecinos de la zona tuvieron que desviar el agua de manera improvisada con algunos costales, por tal motivo se vio restringido el paso por el sector.

«Tenemos dos meses con esta problemática, se ha ido a la alcaldía, a la gobernación pero hasta el momento no se ha resuelto nada, entonces ¿qué hicimos nosotros?, tomamos la decisión de cerrar la vía, porque los camiones que pasan por aquí son pesados y están hundiendo más la carretera. Aparte de eso, el agua está socavando, a pesar de que se desvió sigue socavando las viviendas», expresó Elisa Pérez, habitante de la comunidad.

Explicó que en un primer momento, hidrosuroeste realizó una revisión en la tubería averiada, argumentando que es la alcaldía del municipio San Cristóbal la responsable de brindar una respuesta a la comunidad, y que ellos están dispuestos a prestar la maquinaria que se amerite.

«Aparte de eso nos dijeron que los tubos son muy costosos, que cada uno costaba aproximadamente USD 500$, que era una inversión muy grande la que tenían que hacer», comentó.

De manera directa, alrededor de 20 viviendas se están viendo afectadas, algunas vienen presentando grietas en sus pisos y paredes, mientras que en algunas zonas cercanas el problema más grave es la situación de salud.

 

Aguas contaminadas causan graves problemas de salud

«Tenemos familiares que tienen vómito y diarrea, y es debido a esto, por la respiración de estas bacterias, a muchos les dio dengue, otros niños tuvieron fiebre por dos, tres, cuatro días, cinco días con fiebre», específico Pérez.

Un poco más abajo se encuentra un sector llamado La bendición de Dios, el lugar es conocido como «La Invasión», es una toma de terreno donde conviven gran cantidad de niños y adultos mayores. Entre muchas otras cosas, en este momento se están viendo afectados gravemente por el desplazamiento de las aguas que provienen de la parte superior, ya que al llegar abajo crea una laguna, que sirve como hogar para los zancudos y mosquitos.

Al menos cinco casos de dengue han sido contabilizados durante las últimas semanas, algunas personas con diagnóstico de dengue hemorrágico y otros con dengue clásico.

«Yo hice un escrito al gobernador y al alcalde, tomé fotos, me fui directamente con mis dos niñas, a una de ellas le dio dengue, le tomé fotos a los medicamentos que le mandaron, en verdad nosotros necesitamos un apoyo de la alcaldía, del gobernador (…). Antier un joven se tuvo que ir de la invasión por lo mismo, porque le dio dengue hemorrágico, y así como él otros casos», advirtió Mayra Gómez, habitante de la invasión.

Agregó que aunado a los diagnósticos de dengue, el olor intenso sobre todo en horas dónde las altas temperaturas acompañan el día es insoportable, algunos han presentado alergias o hasta escoriaciones, por tal motivo, solicitan a los entes gubernamentales que brinden una respuesta inmediata ante la afectación en la comunidad.

 

 

 

 

 

 

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