Luzfrandy Contreras / DLA.- Aproximadamente a las 4 de la mañana de este miércoles 09 de agosto, vecinos de la comunidad Marco Tulio Rangel en la parte baja de San Cristóbal, fueron alertados ante el desbordamiento de la quebrada La Chucuri, la cual tomó parte de la vereda La Playa, y generó la afectación de al menos 11 viviendas. Algunos perdieron sus enseres, artículos de línea blanca, de línea marrón, otros no han podido ni siquiera ingresar a su hogar.
«Empezó a llover, se salió la quebrada y tuvimos que salir corriendo, porque se echó toda la quebrada hacia acá, esta es la hora y yo no he podido ir a mi casa, varias casas se anegaron, no he podido observar cuál es el daño que se generó en mi casa, mi yerno me dice que se dañaron los colchones, la nevera, ropa, mercado, lo poco que teníamos lo perdimos, pido que me ayuden, que envíen maquinaria para solventar esto aquí», expresó entre lágrimas la señora María Moreno, una de las afectadas.
Habitantes de la zona, afirman que en reiteradas oportunidades han presentado problemas con el aumento del caudal de la quebrada, sin embargo, nunca en estas proporciones, de hecho, ante los antecedentes, el pasado 22 de octubre del año 2022, entregaron documentos de solicitud a la gobernación del estado Táchira y a la alcaldía del municipio San Cristóbal.
«Mi casa se inundó de agua, de lodo, aquí estamos rogándole al gobierno a ver si vienen a canalizar esta quebrada, porque ya nos ha asustado varias veces, hace poco creció mucho la quebrada, pero no se salió como en esta ocasión, gracias al pronto trabajo logramos salvar parte de nuestras cosas», indicó Estela Valencia.
Por último comentaron, que a pesar del llamado de atención y las solicitudes que han presentado a los distintos organismos, no han recibido una respuesta oportuna para el tratamiento de este afluente. Agradecen la presencia de Protección Civil San Cristóbal, y funcionarios de la Guardia Nacional, sin embargo, se mantienen a la espera de la maquinaria adecuada para canalizar nuevamente este afluente hídrico.
.
