Zulma López/DLA./ El concejal del municipio Pedro María Ureña, Carlos Taborda insistió en denunciar que los habitantes de las comunidades de esa localidad fronteriza del estado Táchira, tienen que usar agua azufrada para suplir algunas de sus necesidades porque no les llega agua potable.
Taborda explicó que hay sectores que tiene 3, 4 y hasta 5 meses sin recibir una gota de agua por tubería, y como no tienen dinero para comprar este producto a un camión cisterna, que puede costar hasta 100 mil pesos colombianos, se ven en la necesidad de acudir al parque Marcos Pérez Jiménez, ubicado en el sector de Aguas Calientes donde hay aguas termales o azufradas.
Según Taborda, la mayoría de personas que usan aguas azufradas son de la parroquia Nueva Arcadia, quienes acuden a los llamados lavaderos.
“Esas aguas azufradas en algunas partes la usan para la elaboración de alimentos y en otras, para obviamente lo que es el uso del baño y lavar la loza que esa agua sí se la pueden usar para eso, pero hay familias que manifiestan que no tienen dinero, no tienen agua potable, pues tienen que ir a buscar el agua azufrada, pero la gran mayoría sí usa el agua azufrada para la lavada de la ropa, porque incluso existen lavaderos, un lavadero que fue recuperado por Acnur”, indicó.
Contó que cuando llega el agua solo la dejan dos o tres horas en sectores de 400 o 500 familias y no hay planes de contingencia para poder surtirlas de agua. Detalló que entre las comunidades afectadas están 24 Julio, que es la parroquia Nueva Arcadia, El Centro, Rómulo Gallegos, Carlos Andrés Pérez, barrio Hugo Chávez Frías y en el casco central de Ureña también sufre de la sequía la urbanización Nueva Urena, Caney y el barrio Bonilla.
El concejal también se pregunta de dónde sacan el agua los camiones cisternas si se supone que en Hidrosuroeste no hay agua para las comunidades.
Taborda recordó que el pasado primero de junio de este ano acudió a la sede del Consejo Legislativo del estado Táchira a exponer la situación y en ese momento el presidente de Hidrosuroeste se comprometió a publicar el plan de racionamiento y lo hizo solo en una oportunidad.
“Se pide el cronograma de distribución de agua en el municipio, que ellos publiquen constantemente en qué barrio está el servicio de agua y a su vez, si hay sequía, que se pronuncien y que se active un plan de contingencia en conjunto para que cada familia reciba mínimo 3.000 litros de agua.
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