Altares con la imagen del nuevo beato venezolano, José Gregorio Hernández, se observaron este viernes 30 de abril en la ciudad de San Cristóbal, en agradecimiento por parte de la feligresía a favores recibidos y por la emoción que aseguran sentir por su beatificación
El hijo de Olga Ojeda Leal, habitante de Puente Real, sufrió un accidente hace 35 años que le había desfigurado el rostro y lo iba a dejar sin un ojo. Le realizaron una operación para extraérselo, mientras ella clamaba a gritos al Dr. José Gregorio Hernández que lo ayudara.
Al salir de pabellón, se enteró que su hijo no perdió el ojo, y está segura que es un milagro del “médico de los pobres”.
“Yo gritaba: doctor José Gregorio Hernández tu eres el médico, los médicos son los instrumentistas. Yo era compañera de los enfermeros. Yo ponía cuidado cuando la junta médica se reunió y les parecía raro que el ojo se lo hubieran salvado. Es un milagro, yo al doctor José Gregorio Hernández hace 35 años que lo venero, la imagen que compré todavía la venero”.
Destaca Ojeda Leal que posteriormente los médicos le indicaron que con el paso de los años su hijo no volvería a ver por ese ojo, pero eso no ha ocurrido, aún ve con claridad.
Magaly Barboza también vive en Puente Real. Su fervor a José Gregorio Hernández creció con ella, pues su mamá la había encomendado porque tenía padecimientos desde su nacimiento. Ahora, lo primero que hace en la mañana es preparar café y llevar una taza pequeña a la imagen de José Gregorio “porque a él le gustaba mucho el café”.
“Desde muy niña he sido enferma y mi madre le pedía a él para que sanara y así fue. Ella me inculcó la devoción. Ahora le estoy pidiendo a él para sanar mis manos y pies que tengo una dermatitis. Se que él me hará el favor de sanarme. Se que él me ve y oye las suplicas que le hago. Estoy feliz porque en Venezuela estamos de fiesta”, expresó.
A las afueras de las viviendas de algunos sancristobalenses se observaron banderas de Venezuela y altares en honor al nuevo beato venezolano, tal y como lo sugirió el obispo de la Diócesis de San Cristóbal, Monseñor Mario Moronta.
En la intersección de las avenidas España y Carabobo una empresa privada instaló una valla con imágenes de José Gregorio Hernández realizadas por el caricaturista venezolano Edo, con el escrito “un beato en San Cristóbal”. Allí ciudadanos colgaron flores en homenaje.