Luzfrandy Contreras / DLA
La sede de Corpoelec en Barrio Obrero, San Cristóbal, amaneció este lunes 1ero de abril repleta de usuarios desesperados por la amenaza de cancelación del servicio eléctrico, tras no cumplir con las deudas adquiridas con la empresa. Las quejas de los ciudadanos se centran en la falta de luz, las largas colas y la dificultad para realizar pagos.
Beatriz Becerra, una de las afectadas, expresó su frustración ante la imposibilidad de pagar el servicio a través de la plataforma digital. Este lunes acudió para hacer el pago correspondiente en nombre de su madre, ya que es una persona de la tercera edad y con complicaciones de salud.
«Antes uno pagaba tranquilamente, ahora las colas son terribles. Mi mamá tiene 80 años, ella no puede estar haciendo una cola de estas, además tiene cáncer, entonces, ¿cómo hacen?, ¿cómo ponen al pueblo en una situación de estas?. No hay luz, todo el tiempo se va. Y ahora nos están amenazando con cortar la luz, no puede ser.»
Algunos usuarios aguardaban desde las 7 de la mañana, al momento de realizar la entrevista, llevaban 3 horas en cola y aún no habían podido hacer su trámite. La mayoría de ellos recibieron una notificación por parte de Corpoelec dónde los instaban a pagar la deuda que tenían hasta la fecha, de lo contrario sería cortado el servicio.
Otros usuarios acudieron a la sede de Corpoelec en San Cristóbal para presentar un reclamo. Este es el caso de Marlene Bustamante, propietaria de un local comercial. Bustamante observó una irregularidad en su facturación, ya que a pesar de ser comercial y estar al día con su pago, también recibió un recibo residencial con notificación de corte. «Yo estoy y voy al día con la parte comercial, entonces vengo a reclamar esa situación».
«Pagar aunque no gocemos de un buen servicio»
Algunos usuarios expresaron su molestia ante el préstamo del servicio de energía eléctrica. Argumentaron que a diario los cortes son de hasta 15 horas, sin embargo, la empresa cobra al día por la energía eléctrica.
Maria Becerra, es residente del municipio Torbes, criticó la intermitencia del servicio, teme que en algún momento pueda perder sus electrodomésticos a causa de los constantes apagones y fluctuaciones de energía. «Cada dos horas y media nos llega la luz, y vuelven y nos la quitan. Pasamos todo el día sufriendo con la nevera, porque hay que desconectarla para que no se dañe», señaló.
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