Transportistas contratados para realizar la movilización de productos CLAP desde Puerto Cabello, Punto Fijo, Valencia o Barquisimeto hasta San Cristóbal, denunciaron que desde hace 9 meses no reciben lo correspondiente a su pago, y hasta la fecha les adeudan una cantidad aproximada de 200 mil dólares o más de 4 millones 300 mil bolívares.
Según explican, estos transportistas mantienen un acuerdo con dos personas que fungen como contratistas ante el GMAS y el PDVAL, sin embargo, ambas empresas expresaron no mantener un vínculo directo con estos sujetos.
Anibal Pernía, vocero de los transportistas afectados, informó que a pesar de haber realizado el llamado de atención en reiteradas oportunidades, no han podido encontrar respuestas ante el pago de sus movilizaciones. Sostuvo que en las últimas semanas, han podido conversar con el secretario de política de la gobernación del estado y dos diputadas del Consejo Legislativo Regional, a quienes les entregaron las relaciones de las guías de movilización que se adeudan desde hace 9 meses, con la esperanza de ser escuchados.
Gracias a estos adelantos, la próxima semana estarán presentando un pliego de solicitudes ante este ente parlamentario con la finalidad de que puedan solicitar una investigación en torno al manejo de los recursos por parte del contratista, y brindar una respuesta al grupo afectado. En total al menos 600 familias dependen de este ingreso de forma directa e indirecta, según expresó.
«Estaremos solicitando que ellos investiguen quien es el ente contratante, porque nos han dado la espalda, queremos saber quién es el contratista, queremos saber el número de contratos, queremos que nos paguen el 100% de fletes que nos adeudan y además proponer que se pueda cambiar el esquema de contratación, necesitamos que se nos atienda, que haya un representante del gobernador y que este sea quien nos dé la cara y gestione las operaciones», manifestó Pernía.
Denunció que motivado a estas denuncias, el contratista ha optado por solicitar el servicio de transportistas provenientes del interior del país, dejándolos fuera de cualquier oportunidad de trabajo.
Luzfrandy Contreras / DLA
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