Táchira | Abandonados y con sus casas desmoronándose habitan en El Paradero

 

Este lunes 16 de enero, habitantes de la comunidad El Paradero en la ciudad capital del Táchira, denunciaron que desde hace 10 años sus viviendas vienen registrando daños de infraestructura, lo que ocasionó que este domingo en horas de la tarde, la pared de una de estas residencias colapsara.

La vivienda pertenece a Ana de Uribe, dirigente del Consejo Comunal en su sector y a pesar de haber realizado en reiteradas oportunidades las solicitudes necesarias para que se lleve a cabo una inspección en la zona, asegura que no han sido escuchados. Son al menos 97 las viviendas que presentan grietas en la parte externa e interna cuyas paredes en algunos casos ha colapsado.

«Llevamos 10 años en estas condiciones pero a medida que va pasando el tiempo se nos van deteriorando más las casas por las aguas negras, blancas y pluviales, tienen años que no cambian ni revisan las cloacas de toda la comunidad, prácticamente ni casa está sosteniendo todas las casas, porque de ahí para arriba esto será en efecto dominó, que cuando se caiga la mía se vengan todas las casas», comentó.

Afirmó que han llevado documentos a la gobernación del estado Táchira, al secretario de gobierno y a la dirección de política solicitando revisiones y mejoras en el sistema de aguas.

«Dios no quiera, pero cuando pase una tragedia si van a venir los organismos de todo el estado. Ayer fue prácticamente el agua que rebosó el vaso, estábamos aquí afuera sentados y cuando escuchamos fue el estruendo, se nos cayó la pared, arriba los cuartos ya están prácticamente en el piso», describió Ana.

Recordó que durante la campaña electoral, el hoy gobernador del estado, les prometió resolver los problemas de esta comunidad, sin embargo, hasta la fecha no ha sido posible.

«Le hago un llamado al gobernador que nunca ha venido a solucionarnos ningún problema, esta fue una de las promesas en su campaña electoral, yo le di el voto a ver si venía a colaborar pero no, nunca ha venido», insistió.


Luzfrandy Contreras /DLA

 

 

 

 

 

 

 

 

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