Luzfrandy Contreras/DLA.- Durante este jueves 13 de octubre se realizó en el estado Táchira el sexto simulacro de evacuación sísmica realizado en la región, con una participación de más de 35mil ciudadanos, que fueron evacuados en tiempo real de instituciones públicas y privadas.
Esta programación se realizó en base al Mes Internacional Reducción de Riesgos y Desastres, aplicándose en 67 instituciones educativas, 6 empresas privadas, y 10 organismos dependientes del Estado, donde más de 35mil personas conocieron los protocolos de evacuación a aplicar al momento de registrarse un movimiento telúrico, gracias al apoyo de las 29 sedes de protección civil municipales.
Yesnardo Canal, director de protección civil Táchira, informó que gracias al trabajo de educación y prevención realizado por los héroes de naranja, el simulacro culminó de manera exitosa con apoyo de distintos funcionarios de seguridad, y personal de empresas que prestan servicios públicos. Con un parque automotor de 32 vehículos por parte de Protección Civil y 7 ambulancias disponibles para la movilización de posibles afectados, el director de Protección Civil enfatizó que la capacidad de respuesta es óptima ante el registro de un hecho telúrico.
Por otra parte, resaltó la importancia de este tipo de actividades, más aún cuando se conoce de antecedentes que han dejado víctimas fatales en la región, motivado a las fallas que presenta el territorio tachirense.
«En el estado tenemos 3 fallas principales, la primera es una falla madre en Boconó, y dos subfallas ubicadas de Escalante hacia el norte y Escalante hacia el sur, las mismas se activan al momento de que el hipocentro que es en Mesa de los Santos, Departamento Norte de Santander (Colombia) genera la energía necesaria para activar las fallas ubicadas en el espacio venezolano», indicó.
Antecedentes sísmicos
Canal recordó, que el 18 de octubre de 1981 se registró un sismo con principal afectación en el municipio Torbes, sector Palmar de la Cope, en donde fallecieron alrededor de 98 personas, de igual manera en el sector Sabaneta donde se presentó un proceso de licuefacción por las arcillas expansivas, generando la succión de las estructuras habitacionales (un proceso donde pueden quedar tapiadas familias, tal como sucedió en esa ocasión). A esto se suma el terremoto de Lobatera registrado el 26 de febrero de 1849 donde fallecieron 36 personas, y el de Jáuregui que ocurrió el 3 de febrero de 1610, «antecedentes que nos mantienen alerta», expresó.
Fotografías cortesía Protección Civil Táchira
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