Madrid, 13 mar (EFE).- El Atlético Madrid y el Villarreal pujan por la supervivencia en la Liga de Campeones a pesar de las dudas a las que invitan sus marcadores de la ida, con empate a un gol en ambos casos, y la teórica dificultad que presupone la condición de visitante para la resolución de los dos enfrentamientos de octavos.
La supresión del valor doble de los goles a domicilio deja en el aire los compromisos de los dos equipos españoles que aspiran a acompañar al Real Madrid, al Manchester City, al Bayern Múnich y al Liverpool hacia los cuartos de final de la principal competición continental. El Ajax o el Benfica, que igualaron a dos tantos en Lisboa, y el Lille o el Chelsea, con ventaja del campeón tras el 2-0 obtenido en Stamford Bridge, completarán el cartel del siguiente tramo del torneo.
El Atlético Madrid, que está en octavos por octava vez en las últimas nueve temporadas, se agarra a Europa. La Liga de Campeones es la última oportunidad del conjunto de Diego Pablo Simeone de dar lustre a una temporada gris y, hasta ahora, alejada de las expectativas. Visita Old Trafford el conjunto rojiblanco para medirse al Manchester United, condicionado por la crisis deportiva en la que anda inmerso durante casi todo el ejercicio y que está en las eliminatorias de la Champions por primera vez en las tres temporadas recientes.
Al cuadro rojiblanco, que ganó el viernes con más dificultades de las previstas al Cádiz en LaLiga para mantenerse entre los cuatro primeros de la clasificación, le condicionan las bajas durante toda la temporada. Sin embargo, el cuadro de Simeone se desenvuelve con solvencia cuando está al límite. Como sucedió hace dos temporadas contra el Liverpool en Anfield o, más atrás en el tiempo, cuando venció en Stamford Bridge al Chelsea de Jose Mourinho para alcanzar la final europea.
Se maneja bien el equipo madrileño que ha encontrado cierta estabilidad en sus resultados. Al contrario que el Manchester United que no mejoró con la llegada del nuevo entrenador Ralph Rangnick pero que contará con el factor Cristiano Ronaldo, de vuelta el sábado a la plantilla red.
Para el Villarreal es una gran ocasión de progresar en el principal evento continental. El campeón de la Liga Europa mantuvo el tipo en el choque disputado en La Cerámica ante el Juventus, un histórico que ha recuperado el pulso en los meses recientes y que se ha erigido ya en candidato al liderato de la Serie A.
La llegada de Dusan Vlahovic al combinado turinés en el mercado invernal ha dado un plus a la plantilla de Massimiliano Allegri. El balcánico, de hecho, necesitó pocos minutos para marcar al cuadro español en el partido de ida.
La experiencia es el principal aliado del representante italiano, un habitual de la competición al contrario que el Villarreal que participa por tercera vez en la Liga de Campeones. Sin embargo, los antecedentes son esperanzadores para el equipo de Unai Emery que en las dos anteriores atravesó esta ronda y llegó hasta semifinales, en la temporada 2005-2006, y a cuartos tres cursos después.
El Villarreal ha mejorado en las últimas fechas para convertirse en uno de los candidatos a formar parte de los cuatro primeros de la Liga Española de donde estuvo al margen al inicio de curso.
Dos excampeones de la Liga de Campeones se dan cita en el Johan Cruyff Arena con la eliminatoria igualada tras el empate a dos tantos del Estadio Da Luz de Lisboa. Tal y como ocurre en los dos otros dos enfrentamientos, el duelo está abierto.
El Ajax y el Benfica aspiran a los cuartos de final. El representante neerlandés se aferra a la dinámica de su goleador, el marfileño Sebastian Haller. El atacante africano acumula once tantos en lo que va de torneo y, hasta el martes pasado, superado por Robert Lewandowski, era el máximo anotador de la competición.
El empate en Portugal fue el único encuentro que el equipo de Erik Ten Haag no ha ganado esta campaña en Europa. Venció todos los de la fase de grupos pero no pudo con el Benfica, que disputa los octavos por sexta vez y que pretende estar en cuartos por quinta ocasión.
El Ajax, en octavos por segunda temporada desde la 2005-2006, tiene como objetivo y referencia las semifinales que logró hace tres cursos.
El Chelsea defiende el título logrado la campaña anterior. Sumido en una inestabilidad institucional por la invasión de Rusia a Ucrania y la marcha de la entidad del mandatario Roman Abramovich, tiene un pie en los cuartos de final después de ganar en Stamford Bridge al Lille por 2-0.
El conjunto de Londres disputará los octavos por decimosexta vez. Para el Lille será la segunda. En la anterior, hace tres lustros, no consiguió alcanzar el siguiente tramo.
A pesar de todo, el Chelsea de Thomas Tuchel mantiene un nivel alto tanto en la Premier como en Europa. En la competición inglesa parece haber dimitido de la puja por el título que mantienen el Manchester City y el
Liverpool pero nadie amenaza su tercer puesto. El Lille, sin embargo, está lejos del nivel que ofreció el pasado curso, cuando logró el título de la Ligue 1 por delante del todopoderoso París Saint Germain.