La guerra declarada por el gobernador Gerardo Márquez contra las llamadas “mafias de la chatarra”, generó diferencias entre el Ejecutivo regional y la Fiscalía de la entidad. Esta vez la “manzana de la discordia” fue una chatarrera propiedad del ex alcalde del municipio Sucre, Luis Parrillo, ubicada en la parroquia San Luis del municipio Valera.
Diario de Los Andes tuvo acceso a fuentes ligadas al caso, quienes corroboraron que los hechos tuvieron lugar el pasado miércoles 14 de septiembre en horas de la tarde. El Mayor Yelfry Adames, quien fue oficializado como Comandante General de las Fuerzas Armadas Policiales del Estado Trujillo (Fapet) el pasado 12 de agosto del año en curso, se apersonó a la chatarrera en San Luis, con el objetivo de supervisarla y determinar la presencia o ausencia de alguna irregularidad, sin contar que la propia Fiscal Superior de Trujillo – Betzaida Ruiz – defendiera personalmente la legalidad del negocio chatarrero.
El cruce de palabras entre los funcionarios estatales no tuvo acuerdo alguno, tanto así que el propio Gobernador de Trujillo, Gerardo Márquez, se sumó a la supervisión policial, quien tampoco logró deponer de su posición a la Fiscal de Trujillo.
Los propietarios de la chatarrera se defendieron con documentación en mano, para aseverar que el negocio que desarrollan cuenta con los requerimientos jurídicos que estipula el marco legal venezolano.
Aún se espera el pronunciamiento oficial de parte de las autoridades, que de cuenta de estos acontecimientos en chatarrera de Valera.
Por: Alexander González CNP 25.770
IG: @AlexGonzalezDigital