El primer asesinato del mes de mayo en el estado Trujillo se cometió en la “tierra de la amable libertad”. Varios individuos por identificar, aprovechándose de la oscurana que impera en la vía pública de la calle Bicentenaria, sobre todo en horas nocturnas, interceptaron a un joven de 23 años y lo asesinaron de varios disparos, dejándolo sin vida sobre el pavimento
Carlos Alberto Flores. ECS
Mientras caminaba en horas de la madrugada de ayer por la calle Bicentenaria del sector El Jobo, parroquia Panamericana del municipio Carache; un muchacho de apenas 23 años fue abordado, sometido y una vez neutralizado por el grupo de maleantes que se le acercó de manera violenta, estos descargaron sus respectivas armas de fuego contra la humanidad del joven. Su cuerpo golpeó el pavimento, pero antes de hacerlo, ya había fallecido. Los disparos fueron certeros.
Aparentemente el hecho ocurrió aproximadamente a la 1:00 am, pero pasaron varias horas para que alguien se diera cuenta de que en esa calle se había cometido un asesinato. El cadáver frío, y sin signos vitales, fue hallado por un vecino del sector quien no dudó a la hora de hacérselo saber a las autoridades competentes.
Una llamada telefónica del 171 alarmó a los detectives de guardia de la División del Eje contra Homicidios de la Subdelegación Valera del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc), quienes se trasladaron hasta el lugar del hecho. Ya en el sitio, estos resguardaron la escena del crimen para así realizar las correspondientes experticias y obtener la mayor cantidad de pistas.
Horas después arribó una furgoneta del Servicio Nacional de Medicina y Ciencias Forenses (Senamecf) para realizar el traslado del cadáver, que fue identificado como Erick Alberto Gil Alvarado, de 23 años. Su cuerpo ingresó a la morgue del Hospital Universitario “Dr. Pedro Emilio Carrillo” de la ciudad de Valera, donde le practicaron la autopsia y entregaron a sus seres queridos.
Manejan hipótesis
Agentes del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc) de la Subdelegación Valera, especializados en este tipo de crímenes, le meten la lupa al caso para dar con la ubicación de los responsables. Sin embargo, no descartan ninguna hipótesis, aunque manejan la de venganza o ajuste de cuentas como las más probables.