Eduardo Viloria / DLA
Producto del aguacero precipitado en la llama zona alta que permite que crezcan desmesuradamente las quebradas intermitentes como es el caso de La Vichú, corriente de agua que generalmente se ve seca en verano, pero al llover crece peligrosamente de volumen, inundando calles, sembradíos y viviendas en el caso específico de la Parroquia Junín del municipio Sucre, castigada una vez más por las embravecidas aguas de la Vichú, tal como lo dijo en la mañana de este martes 3, el dirigente comunitario Pedro Daboín, quien expresó que los lugares más afectados son el Horcón Sur, Aripí y Santa Lucia, caseríos del Veintitrés, cuyos habitantes pagan las consecuencias de las inundaciones, ante la sordera de los jefes de los despachos oficiales tanto nacionales, como regionales y locales que no escuchan a los vecinos y su clamor; para lograr la necesaria canalización del lecho de esta peligrosa quebrada, como es la Vichú.
Dijo Pedro Daboín que es el mismo cuento, las mismas inundaciones de hogares y localidades que se repiten, en los asentamientos campesinos, echados al olvido por el gobierno que no prestan el auxilio que necesitan los vecinos, ante las amenazas de las crecidas aguas de la Vichú, que se concretizan cuando llueve en la parte alta.
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