Sonaron duro los tambores y requintas de San Benito en Betijoque

La oración de los Sanbeniteros fallecidos estuvo a cargo del Seminarista Andrés Mogollón.

 

El día de Navidad, 25 de diciembre desde temprano comenzaron a sonar los tambores y requintas de los Sanbeniteros  de Betijoque, agrupados en la Fundación Tamboreros de Betijoque, donde confluyen los diversos grupos,  que los días 25 y 26 de diciembre toman la calle desde temprano anunciando la gran fiesta, la del Santo Negro de Palermo, fiesta sembrada en el corazón de los diversos municipio del eje panamericano, desde Bobures para acá, actividad donde se mezcla lo religioso con lo negroide,  propio de los seguidores de esta actividad.

Mientras que en el templo San Juan Bautista el titular de la parroquia oficiaba la misa de Navidad, los Sanbeniteros se organizaban para participar en la gran fiesta.

El Mayordomo mayor de los Sanbeniteros interviniendo en el acto.

Homenaje a los Sanbeniteros ya fallecidos

Como todos los años, hubo el recorrido desde la sede de la Fundación, avenida 3 del poblado,  tomando la avenida 3, para dirigirse a la 4 y tomar la calle 23 con 24 hasta llegar a la avenida 2, donde está ubicado el Cementerio Municipal, el lugar sagrado duermen el sueño eterno sanbeniteros como Pio Nono Mogollón e Ismael Pérez, entre otros.

Dentro del cementerio hubo palabas del Mayordomo Mayor de San Benito, Rafael Figueredo, elevándose después  una oración que estuvo a cargo del Seminarista Andrés Mogollón.

“Quien cree en ti Señor no morirá para siempre”, elevándose también un credo y un Ave María en memoria de los fallecidos.

 

Rumbo a Las Trincheras

Eran los 11:35 minutos de la mañana, cuando concluyó el sentido homenaje a los fallecidos, tomando la caravana de tamboreros y seguidores de la fiesta, rumbo a Las Trincheras, lugar donde se reencontrarían todos los grupos participantes para regresar en horas de la tarde, como en efecto se hizo.

 


Eduardo Viloria/DLA

 

 

 

 

 

 

 

 

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