La situación política y social en Cataluña, por el intento de independizarse de España, afectó a la industria turística del país durante el mes de octubre, provocando la desaceleración y la caída del ingreso de extranjeros.
Pese a que España tiene cuatro años superando sus propios récords de ingresos turísticos, Cataluña recibió un 4,7% menos visitantes foráneos en octubre que en el mismo mes del 2016.
El Instituto Nacional de Estadísticas de España precisó que al país ingresaron 1,49 millones de turistas a Cataluña, lo que representa una profundización en el nivel de desaceleración del sector turístico local, ubicando su progreso en apenas 1,8% interanual.
En el conjunto de los diez primeros meses del año, el número de turistas aumentó un 9%, por encima de 73,4 millones.
En agosto, cuando ocurrieron los atentados yihadistas que dejaron 16 muertos en Barcelona y Cambrils, otra población costera catalana, la desaceleración de las llegadas de turistas fue menos marcada en el ámbito nacional (+4%), y Cataluña registró de todos modos un aumento (+2,3%).
Pese a todo, Cataluña siguió siendo en octubre la región más visitada de España, atrayendo al 20,5% de los turistas, seguida de los archipiélagos de Canarias y Baleares.