Sinditem propone modificar horario de trabajo en planteles educativos

Ante la falta de dinero en efectivo en las entidades bancarias y la pésima prestación del servicio de transporte público, el Sindicato de los Trabajadores de la Educación del Estado Mérida (Sinditem), propone al ejecutivo nacional y regional, aplicar un plan de contingencia en las instituciones educativas, para que el docente pueda cumplir con sus funciones.

El plan consiste en subsidiarle el transporte a los docentes, mediante el traslado de este gremio, a través de las unidades de transporte, adscritas a la empresa estatal Trolebús de Mérida, en caso de ser viable esta propuesta, pues otra de las opciones es laborar lunes, martes y miércoles, con el salvoconducto que los maestros puedan llegar media hora más tardes, y se retiren media hora antes del horario de salida, para garantizar que puedan tomar el transporte hacia sus hogares, así lo explicó, Máximo Briceño, presidente del Sinditem-Fenatev.

“La contingencia sería exitosa para el gobierno, si asume llevar a los maestros a las instituciones educativas, pero buscando unidades de transporte estadales, que le permita ahorrarle a los maestros la búsqueda del efectivo (…) es una situación delicada que el gobierno no ha medido en su justa dimensión” expresó Briceño.

Aseveró que, los pocos estudiantes que aun asisten a las aulas de clases, también serían beneficiarios de esta medida, que percibe intentar darle una respuesta a las necesidades que actualmente atraviesan tanto el sector docente, como los escolares que deben sortear la búsqueda de efectivo o la posibilidad de poder hacer uso de las unidades de transporte público sin problemas.

“La mayoría de las escuelas están vacías, hay una angustia general, los chamos no tienen que comer, no tienen plata para pagar pasaje, realmente uno se queja como  dirigente gremial y asume la representación de los maestros, pero si se asume como padre, tendría que decir que me cuesta mucho enviar al hijo a la escuela, darle para el pasaje, inclusive alimentarlo porque la situación no está nada fácil (…) y en Mérida se siente más la crisis, porque no tiene industrias y la operatividad, como para poder salir de este atolladero económico” finalizó el dirigente gremial, Máximo Briceño.

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