Caracas, 10 sep (EFE).- El hospital caraqueño José Manuel de los Ríos, principal centro de atención pediátrica de Venezuela, se encuentra «en ruinas», denunció este viernes el coordinador del sindicato sanitario Monitor Salud, Mauro Zambrano.
«Nos encontramos con un hospital infantil en ruinas. Sin incubadoras que funcionen, sin equipos de bioseguridad», aseveró en Twitter el dirigente sindical del sector salud.
Su mensaje fue acompañado de un video en el que un funcionario militar, que no desvela su nombre su rango o cuerpo al que está adscrito, explica que ninguno de los 12 ascensores del hospital funcionan, lo que obliga a padres y niños a tener que subir por las escaleras los diez pisos del J.M de los Ríos, sin importar sus enfermedades o dolencias.
«Yo he ayudado a niños con padres que los he visto por ahí (por las escaleras) con sillas de ruedas. Esto es algo inhumano», dijo el funcionario en el vídeo difundido por Monitor Salud.
Según los datos del sindicato, organización que agrupa a numerosos empleados del sector para exigir mejores condiciones laborales, el único ascensor que quedaba operativo en el centro de salud se dañó hace menos de un mes.
Las carencias del hospital de niños incluyen también problemas de iluminación, falta de insumos y de equipos médicos, así como de personal especializado.
«El llamado es a las autoridades, a que se aboquen a resolver este y todos los problemas que se viven en los centros asistenciales del país, la salud de calidad es un derecho irrenunciable y es obligación del Estados garantizarla, preservarla y conservarla», pidieron desde Monitor Salud.
En febrero de 2018, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) otorgó medidas cautelares a un grupo de niños trasplantados del J.M de Los Ríos, luego de varias protestas en las que los padres y los propios pacientes del principal pediátrico de Venezuela denunciaban falta de tratamiento en el Servicio de Nefrología.
Posteriormente, en agosto de 2019, la CIDH emitió una resolución en la que instó al gobierno venezolano a proteger a los niños con enfermedades graves y urgentes atendidos en este hospital.
La CIDH solicitó al Estado venezolano «que adopte las medidas necesarias para garantizar la vida, integridad personal y salud de los niños» tratados en 13 servicios de este hospital, además pidió proporcionar el tratamiento médico y garantizar el acceso a los medicamentos.
En esa ocasión, pidió también al Gobierno de Venezuela adoptar «las medidas necesarias a fin de asegurar que las condiciones de salubridad y seguridad en la que se encuentran los niños, niñas y adolescentes pacientes en los trece Servicios (…) conforme a los estándares internacionales aplicables».