DLA.-Los devotos que visitan el Santuario del Dr. José Gregorio Hernández no cuentan con transporte público dentro del pueblo, así lo afirman habitantes de Isnotú. “A veces hay gente que viene y no consigue carro, entonces tienen que subir hasta la panamericana para agarrar una cola, o un bus que venga de Betijoque”, lamentó Luis Ángel Durán, miembro del consejo comunal del sector Las Rurales.
Durán explica que la línea privada de transporte público que llegaba al pueblo ya no entra a su parada, es por eso que los devotos y habitantes de Isnotú tienen que rogar por una cola, o por encontrar algún bus en la carretera principal.
En cuanto al servicio de Bus Trujillo, los habitantes afirman que ha disminuido la presencia de buses en el pueblo. “Uno ya no sabe cuáles son los horarios de Bus Trujillo, aquí en Isnotú empezó muy bien, pero después fue disminuyendo la afluencia de buses para acá. Ahora supuestamente y que llegará solo 2 veces al día, en la mañana y al final de la tarde”, explicó un señor que vive en el pueblo del Beato, quien prefirió mantener el anonimato.
Hay otros sectores que padecen por falta de servicios públicos vitales como aguas blancas y electricidad. Tal es el caso de las comunidades productivas de La Montañita y El Mamón.
“Al sector El Mamón no le llega aguas blancas por tuberías, ni tienen carretera, ni electricidad. Este es un sector productivo de Isnotú, tienen importantes siembras de yuca y cambures, tienen ovejos y chivos”, expuso Lexis Ibarra, habitante del pueblo y miembro del consejo comunal Independencia.
Ibarra explica que el sector la Montañita tampoco tiene servicio de aguas blancas de manera constante. “Actualmente como hay abundancia de agua la sueltan unos días para acá y otros para la Montañita, pero cuando llega la sequía es el problema”, afirmó.
Los habitantes de Isnotú ahora reciben agua cada 8 días. En los meses anteriores podían pasar hasta 15 días sin el servicio, y cuando llegaba a las casas duraba un par de horas. Por ello, los vecinos muestran preocupación en relación a este servicio y la apertura de un desarrollo económico basado en el turismo religioso del pueblo.
“Para el desarrollo turístico aquí no llega el agua suficiente, la que tenemos disponible es suficiente solo para consumo local gracias a la naciente que está en Sara Linda. Pero si hay un negocio o una posada, no hay suficiente agua. Por eso a nivel turístico y comercial tienen que aumentar la distribución”, expresó un habitante de Isnotú.
“Aquí hace falta gente con la fuerza del Dr. José Gregorio Hernández”, comentó un vendedor ambulante que se encontraba en las adyacencias del Santuario cuando se le preguntó sobre la resolución de problemas en el pueblo.
Enfermos claman por ayuda
El señor “Rafita”, conocido así por sus vecinos, perdió la movilidad de la parte izquierda de su cuerpo a causa de un ACV. Rafael Leal vive en una pequeña casa de Isnotú junto a su ex esposa, quien está recién operada, y una de sus hijas. La ayuda que reciben son gracias a remesas que envía su hijo del exterior.
Lexis Ibarra contó a Diario de Los Andes que, en el pueblo así como Rafael hay muchas personas discapacitadas y enfermas que necesitan ayudas de insumos médicos. También, desde el Consejo Comunal Independencia, gestionan ayudas para el ancianato de Betijoque: “Allá se necesitan pañales, y la reparación de las estructuras porque cuando llueve se moja más adentro que afuera”, explicó.
Ibarra también lamentó que en la farmacia del pueblo no llegan medicamentos suficientes para las demandas, en especial de hipertensión. Mientras que el CDI debió hacer una rifa para poder comprar un tensiómetro y así atender a los habitantes de Isnotú.
Por: Génesis Chinchilla ECS