Automáticamente las pocas ventas que ahora tienen los comercios se desploman, ya que algunos no prestan el servicio de transferencia o el consumidor no está dispuesto a afiliar y transferir a la empresa, mucho menos a entregar el efectivo que ahora es comprado hasta en un 400%.
“Tenía que comprar algo para el almuerzo y no había punto, lo que me alcanzó fue para dos plátanos verdes y gasté 300 mil bolívares, claro se alegró el verdulero pero yo entregué lo único que tenía no podía llegar a la casa sin nada para mi hijo” lamentó Hermes Sosa, habitante de la población de la ciudad de las palmeras.
Cada vez es más difícil para los comerciantes salir a flote con todo los obstáculos que a diario se le presenta, como el principal que es la hiperinflación, la escasez de productos, el pésimo servicio de los puntos de ventas, los constantes cortes eléctricos y la inseguridad que se vive en las calles y avenidas de la ciudad.
“Antes si no vendía nada en la tarde en mi negocio pues me quedaba continuar trabajando en la noche porque se hacía algo de dinero, ahora ya a las 08:00 pm las calles están desoladas que da miedo hasta salir, las ventas se cayeron” expresó un comerciante del casco céntrico de San Juan de Colón.