José Fernando Torres Quintero (41) se encontraba a horas del mediodía en el patio de su casa junto a su abuela en la carretera principal de El Jagüito, municipio Andrés Bello, donde éste vivía con su familia. En la calle, unos niños jugaban y se divertían bajo los inclementes rayos solares de la localidad. En un abrir y cerrar de ojos, un grupo de hombres se le acercó y uno de ellos sacó su arma y le disparó.
Torres Quintero recibió múltiples heridas por arma de fuego y su cuerpo reposó, sin vida, sobre el pavimento. Murió en segundos debido a las lesiones generadas por los malhechores. Familiares y vecinos, impactados por el hecho de sangre, trataron de socorrer al hombre, pero no tenía signos vitales.
El cuerpo del ex oficial fue llevado a la morgue del Hospital “Dr. José Vasallo Cortez” de Sabana de Mendoza, para luego ser remitido a la unidad patológica del Hospital Central de Valera por el Servicio Nacional de Medicina y Ciencias Forenses (Senamecf) y así realizarle la correspondiente autopsia de ley. Familiares de la víctima, yacían a las afueras de la morgue a esperas de los trámites para la entrega del cuerpo.
Vida personal
José Fernando Torres Quintero (41) prestó servicio a las Fuerzas Armadas Policiales del Estado Trujillo (Fapet) por aproximadamente 15 años, aseguró una de sus hermanas. Éste se había retirado desde hacía seis meses para dedicarse a la vida en familia y a la agricultura. El ex policía tenía un sembradío de cambures y plátanos en una parcela propiedad de la familia. Él se encargaba de vender las cosechas y también de apartar para su consumo y el de los suyos.
La víctima dejó tres hijos y era el mayor de tres hermanos. Allegados a Torres Quintero lo catalogaron como una bella persona, cariñosa, amable y bondadosa con los demás. Su hermana aseguró que aunque era reservado con sus temas personales, no concibe motivo alguno para que le hayan quitado la vida de manera tan vil.
Antecedentes