Perú había señalado que la intención de la cita era que la comunidad internacional alcanzara consensos para apoyar a la solución de la crisis en Venezuela.
La Conferencia Internacional sobre la Democracia en Venezuela concluyó este martes en Lima con pocas novedades y con EE.UU. como protagonista principal tras el anuncio previo de sanciones económicas contra Venezuela.
A pesar de que a la reunión asistieron representantes de 57 países y tres organismos internacionales, fueron el asesor de Seguridad Nacional de Donald Trump, John Bolton, y el secretario de Comercio de EE.UU, Wilbur Ross, los que se llevaron toda la atención al exponer la posición del Gobierno de su país.
Perú había señalado que la intención de la cita era que la comunidad internacional alcanzara consensos para apoyar a la solución de la crisis en Venezuela y, además, conseguir financiación para los países que reciben la masiva migración de venezolanos.
Nada de eso se logró aparentemente y el encuentro quedó marcado por la tajante exposición que hizo Bolton de la posición estadounidense, al indicar que las sanciones impuestas este lunes al régimen de Maduro se extenderán a cualquier institución o persona que se vincule con ese régimen.
Durante su desarrollo, la conferencia estuvo marcada por una fricción evidente entre algunos invitados y la organización, ya que en un principio se había indicado que no participarían enviados del diputado Juan Guaidó. Sin embargo, Julio Borges, fue invitado a una reunión previa de los países que reconocen como presidente al diputado, pero no a la conferencia general.
La conferencia concluyó una hora y media antes de lo programado con una presentación en solitario ante los periodistas del Canciller de Perú, Néstor Popolizio, quien agradeció la presencia de las delegaciones internacionales y aseguró que tuvieron “una reflexión plural respecto a la grave crisis que afronta Venezuela y su impacto regional y global”.
“Perú persistirá en impulsar un mayor involucramiento de la comunidad internacional en aquellos procesos que ayuden a alcanzar pronto una solución pacífica, democrática y efectiva a la crisis venezolana“, enfatizó.
En la Conferencia Internacional por la Democracia en Venezuela congregó a países que reconocen o son próximos a Guaidó, así como instituciones internacionales como el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), el CAF y la Unión Europea.
«A último minuto no participaron, habría que preguntarles a ellos (México y Uruguay) por qué desistieron de venir«, dijo el canciller peruano Néstor Popolizio, anfitrión de la reunión, al entregar las conclusiones de la conferencia.
Aliados de Caracas como Cuba, Rusia, China o Turquía, que habían sido invitados pues podían tender puentes con Maduro, tampoco acudieron, aunque Popolizio subrayó que eso «no le resta importancia a la reunión».
No asistieron China, Rusia, Cuba y Turquía, países que no reconocen a Guaidó.