A oscuras ven clase los estudiantes de la Universidad de Los Andes –ULA- núcleo “Dr. Pedro Rincón Gutiérrez” del estado Táchira desde hace un mes, cuando estallaron unos postes que dan electricidad a los edificios A-B y D, así como también debido al robo de cableado necesario para las aulas de clase.
Ningún llamado a Corpoelec ha sido suficiente para que al menos asistan a la casa de estudios a revisar el daño y explicar qué se requiere para su reparación. Los docentes se ven obligados a dar clase en las aulas a las que llega más claridad del día, ya no pueden usar proyecciones, videos, audios, ni ningún elemento adicional para la preparación de los estudiantes, pues no cuentan con electricidad para lograrlo. La explicación verbal es su único acompañante, porque ni las letras en el pizarrón funcionan mientras no haya luz.
Este lunes retomaban sus clases las carreras de administración, contaduría y educación, pero por la falta de iluminación y los constantes paros docentes, la casa de estudios suspendió la convocatoria. El edificio B está cerrado con candados, la oscuridad es evidente, además del mal estado de la infraestructura.
Al respecto, el profesor Omar Contreras Molina, manifestó que desde que se estallaron los postes ningún organismo del gobierno se ha preocupado por darles electricidad, necesaria para todas las aulas, pero sobre todo para los laboratorios de idiomas, de Comunicación Social, de Geografía e Historia. También se encuentra a oscuras el comedor, por lo que los alumnos no tienen dónde comprar al menos un agua dentro de la casa de estudios.
“A nadie le interesa un bledo esta situación dentro del entorno universitario. Este es el propósito de un gobierno dictatorial, si estuviéramos en un gobierno democrático lo arreglan rápidamente. Esta es una universidad que no tiene coordinador de cultura, coordinador de extensión, no tiene coordinador administrativo porque no hay absolutamente nada que administrar. Hemos perdido el grupo de danzas, hemos perdido el grupo de estudiantina, prácticamente tenemos perdida la coral”, explicó.
Indicó que desde el mes de enero del año en curso no le envían recursos a la ULA para su mantenimiento y funcionamiento, tan sólo reciben el pago de sueldos y salarios, lo que llama una asfixia presupuestaria a gran escala. Relató que ni siquiera cuentan con un paño para limpiar mesas.
Sin rutas, sin comida y sin luz
El dirigente estudiantil, Gean Galantti denunció que adicional a la falta de iluminación que llevó a que se cambiaran los horarios de clase, pues ya no pueden estar dentro de los edificios hasta tarde porque no hay claridad, y representa un peligro en materia de seguridad porque tampoco cuentan con vigilantes; se suma el hecho de que no tienen rutas, ni servicio de comedor.
“Tampoco contamos con rutas, no contamos con el comedor que es algo fundamental, muchos son residenciados, viven fuera de San Cristóbal, entonces no contamos con transporte, con alimentos y ahora sin luz. Les hacemos un llamado a los organismos a que nos colaboren, a las empresas privadas, a la sociedad civil a que nos traten de ayudar para lograr recuperar espacios dentro de la universidad y lograr que se iluminen algunas aulas de clase ya que no nos permiten ver clases normalmente y esto afecta”, dijo.
Indicó que aunque llaman a Corpoelec no hay respuesta. Hace un año lograron recuperar con la donación de algunos fluorescentes la iluminación, pero ahora con el problema del cableado no pueden solucionar fácilmente.
Sin deporte
El área deportiva también se encuentra paralizada por la falta de iluminación de las canchas y la nula dotación. El coordinador de deportes de ULA- Táchira, Jesús Jaimes explicó que desde hace dos años desde Mérida nos les envían presupuesto, ni dotación deportiva, por lo que las clases están prácticamente paralizadas, tan sólo hay de futbol sala porque los alumnos costean sus torneos internos.
“Las instalaciones están en pésimo estado, se robaron los cables y las luces de las canchas, material deportivo no tenemos, en infraestructura estamos en pésimo estado, la cancha de softbol y la cancha de fútbol que se le entregó en estos días a la empresa privada por parte de la coordinación administrativa y decano vicerrector tendrá algún mantenimiento, pero por el núcleo no tenemos nada”, relató.