Sin derecho a educación condenan a estudiantes al no tener electricidad, ni internet en Táchira

Educación online sin luz, ni internet anulan en 90% derechos del estudiante, según el dirigente gremial Gerardo Ramírez. Proponen seguir año escolar presencial en agosto e iniciar el próximo periodo en enero. Mariana Vanegas, estudiante de  bachillerato confirma con frustración que no ha aprendido nada y hace tareas con la luz del sol, porque no tiene electricidad unas 16 horas por día

Sin luz estudian. Foto Carlos Ramirez

 

 

 

Por Judith Valderrama

Fotos Carlos Ramírez

“A veces me dan ganas de llorar porque no tengo nada cómo estudiar, sin luz, ni internet. Trato de ponerme bien, pero lloro. Me encierro en el cuarto y pienso ¿cómo será mi futuro así? porque uno quiere saber más”, dice la adolescente Mariana Vanegas, estudiante de bachillerato en el Colegio parroquial Monseñor Sanmiguel de San Cristóbal, en Táchira.

Educación online sin luz, ni internet: “Me dan ganas de llorar porque no tengo cómo estudiar”

Ella, como millones de  niños y jóvenes venezolanos debieron asumir tener las escuelas cerradas por medidas preventivas contra el corona virus  e instruirse  con clases online a las que no tienen acceso, porque  en regiones como Táchira, la electricidad solo permanece por 4 a 6 horas al día en varias zonas. Otros sectores tienen meses y años sin el servicio de internet por robo de cableado no repuesto, además, muchos no cuentan con teléfonos inteligentes o computadores aptos, lo que les  priva de su derecho Constitucional a la educación.

“Hago las tareas con datos y trato de copiar lo que pueda con la luz del día, pero en la noche no hago más nada porque no hay luz casi nunca. A veces duro hasta cuatro horas pasando una sola tarea. Siento que este año escolar no he aprendido casi nada”, sostiene  con decepción Vanegas.

 

 

“Estamos hablando de una mega estafa que el gobierno nacional le ha hecho al sistema educativo venezolano, porque le está quitando más del 60% de los 200 días hábiles que establece el calendario educativo en la Ley Orgánica de Educación. En el año escolar 2019/2020 el estudiante no ha recibido ni el 33% de sus clases”,  son la cuentas que lleva el profesor Gerardo Ramírez, del Táchira.

A juicio del docente coordinador del comando intergremial de educadores del Táchira, la implementación del sistema educativo online anula los derechos de acceso a la educación de los niños venezolanos en un 90 por ciento: “primero porque los servicios básicos no funcionan, internet y electricidad no hay, lo que no permite al maestro interactuar con el niño. Muchos estudiantes y docentes no tienen un teléfono de alta tecnología. Lo otro, es la situación alimenticia y económica, tanto del maestro como del representante”.

Prof Elizabeth Zambrano

 

Elizabeth Zambrano, profesora de la escuela Pablo Emilio Gamboa de Pirineos, en San Cristóbal, lo confirma. Es maestra de las primeras letras, una de las misiones más poetizadas en la educación de todos los tiempos, “solo seis niños mandan sus tareas, se las pedimos por fotos por WhatsApp y muchos no pueden, eso dificulta bastante nuestro trabajo y que ellos aprendan”.

Zambrano da primer grado a 22 niños en la zona de Pirineos, en San Cristóbal, pero su historia está lejos de lo poético de su oficio, al contrario, dice sentir pasión por enseñar, pero las condiciones no son aptas.

“Para no engañar que sigan en agosto”

Gerardo Ramírez asegura que la formación online le está cercenando el derecho a la educación a millones de niños del país, acota que en las zonas rurales es peor, porque no hay servicio de internet y los padres y representantes de esos niños no tienen computadoras, ni teléfonos inteligentes.

“La propuesta nuestra ha sido dar continuidad al proceso presencial educativo en el mes de agosto y septiembre y que se termine este  año escolar  en diciembre. El próximo periodo debe iniciar en enero para poder medio equilibrar el sistema pedagógico del niño y no caerle a engaños”.

Gerardo Ramírez Docente: la formación online le está cercenando el derecho a la educación a millones de niños del país,

La propuesta de los docentes venezolanos de extender el año educativo presencial hasta diciembre salió del seno de la Asamblea Nacional, de las federaciones del magisterio a nivel nacional, de los maestros y especialistas en pedagogía. Dijo Gerardo Ramírez que es necesario que el estudiante pueda interactuar con el maestro porque hay muchos hogares donde padres y representantes no tienen los conocimientos pedagógicos y el niño está en el aire este año escolar.

La proposición de los docentes no ha tenido eco de parte del gobierno y el año escolar finalizará el 31 de julio, según lo dio a conocer la directora de la Zona Educativa del Táchira, Charly Rojas.

“A ellos no les interesa visibilizar lo que viven los estudiantes venezolanos, ni el magisterio. No quieren se conozca que los estudiantes no aprendieron nada este periodo escolar y que prácticamente no estudiaron, ni están estudiando”.

Ramírez está convencido que la educación online es buena, pero inviable en este país sin condiciones. “Esa tal vez, sea la educación que se perfile en el mundo, como afirma el ex rector de la UNET, profesor Sánchez Frank.  En otros países  puede ser, porque dotaron con equipos tecnológicos a maestros y estudiantes, tienen servicios de internet las 24 horas del día y les llevaron hasta alimentos a sus hogares para que solo se preocupen por la formación, pero aquí el docente no tiene ni comida, ni gasolina para salir a cargar su teléfono o ir a  consultar en un cyber para ponerse en contacto con sus alumnos”.

“No le consiguen sentido a estudiar”

Mariana Vanegas

Mariana Vanegas, siempre ha sido una estudiante  aplicada, hoy  narra su frustración por no poder estudiar, ni aprender como quiere. Sueña con estudiar diseño o arquitectura, pero cree que de seguir en un país con las condiciones que ahora le brinda Venezuela, será difícil lograrlo: “Me gustaría tener una mejor educación para mi y todos los jóvenes de Venezuela, poder tener servicio de luz, internet, agua y gas para poder cocinar como los demás estudiantes del mundo, pero a veces no sé cómo será todo aquí”.

Relata que hay otros estudiantes en peor condición  en municipios del interior del Táchira, “tengo una compañera que vive en San Josecito y va más atrasada. A ella no le llegan datos de teléfono y a eso suma las pocas horas sin luz que tienen”.

Mientras que el profesor Ramírez considera que este es el peor momento de la educación venezolana, dice que el pasado académico tuvo momentos hermosos en el país. “Esta es una situación oprobiosa para niños y adolescentes, no le consiguen sentido a estudiar… la única manera es invertir recursos a la educación, que se  retomen los centros educativos, por ejemplo en los liceos los laboratorios, porque los acabaron. No creo que haya un liceo con un laboratorio   de química, física y biología. Uno se sentía orgulloso cuando se ponía esa bata de laboratorio como un doctor”.

La  adolescente Vanegas ve sus problemas como gigantes, y no son sencillos: “quisiera tener más atención de los profesores, a veces no nos mandan ni la calificación porque ellos tampoco tienen luz, ni internet”.

Gerardo Ramírez ya cerca de su jubilación como docente coincide en la visión de Mariana Vanegas, pero desde su profesión de educador, “prácticamente tienen liquidada la profesión docente, porque  con el salario que tenemos no se puede comprar más de cuatro o cinco alimentos básicos al mes”.

 

Gráfica: Carlos Ramírez

Mientras que la profesora Elizabeth Zambrano no tiene de dónde sacar más optimismo con hasta 20 horas sin electricidad en su sector, “cuando apenas llega la luz corro a cargar el teléfono y cargar actividades para una o dos semanas y miro haber quien envió las fotos de sus tareas. Es difícil, porque es una situación que todos estamos viviendo sin luz, sin internet y muchos representantes están más preocupados es por ver qué van a darle de  comer a sus hijos que por las tareas. Están pensando cómo conseguirles comida y gas para cocinarles”.

Para la docente es obvio  la negación al derecho a estudiar del niño tachirense y venezolano, “se necesita electricidad e internet para bajar las actividades por el WhatsApp y la actividad que tienen que ver por el canal del Estado (VTV), ¿cómo la ven si no tienen si unas 4 o 6 horas de luz al día? Del canal ese tengo mi reserva para ese programa, pero igual no lo ven porque la realidad lo supera, dejan es cuatro horas de luz y uno tiene que salir corriendo a preparar la comida porque hace 7 meses no tenemos gas aquí y así todos”.

 

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