La transferencia de Corpotáchira generó que la empresa se ubicara en un limbo, pues dejó de pertenecer a la gobernación y aún no es un ente formal del ministerio, por cuanto no recibe recursos por ningún nivel de gobierno, tan solo tiene el dinero que generan por ingresos propios que son insuficientes para cancelar los salarios de los empleados.
La última vez que la Corporación para el Desarrollo Integral del Táchira (Corpotáchira) canceló a sus empleados fue en el mes de octubre y tan solo el sueldo. Desde entonces no se les ha pagado ni el bono de alimentación, aguinaldos ni los salarios integrales de noviembre y diciembre.
“Somos 64 personas que trabajamos en Corpotáchira entre personal fijo, contratados, obreros y administrativos. Nos dicen que tengamos paciencia que esperemos, que ya la transición está en proceso y es casi un hecho, pero eso no nos consta puesto que no hemos visto ningún papel firmado ni nada por el estilo” explicó un trabajador de la empresa que pidió permanecer en el anonimato por miedo a ser despedido.
Por esta situación incluso hay quienes han renunciado porque el sueldo no les alcanza para gastos de alimentación y transporte. “Los puestos de los jefes están también libres ya que ellos renunciaron el 30 de octubre, vienen a la institución por compromisos adquiridos pero de resto no, ni los empleados hacemos algo pues cumplimos horarios y ya. Actualmente trabajamos en la exposición planificada para enero porque ya estaba planificado, de resto más nada” continuó relatando el hombre.
Cuando José Gregorio Vielma Mora perdió ante Laidy Gómez, Corpotáchira fue traspasada al ministerio y desde entonces la actual gobernadora del Táchira ha denunciado las irregularidades que se estarían registrando, como el desalojamiento de la flota automotora.
La institución cuenta con camiones que eran utilizados por el gobernador anterior para recoger la basura. La actual gestión no puede disponer de estos vehículos para atender la crisis del servicio que se vive en la ciudad de San Cristóbal.