Vecinos de diversas comunidades tanto del eje panamericano como de Rafael Rangel, siguen clamando porque en sus respectivas comunidades llegue el gas para uso doméstico, pues en sus hogares para poder elaborar los alimentos tienen que encender las cocinas con leña.
Todos los días se suceden quejas para que el organismo encargado de solucionar esta problemática proceda a buscar solución a la misma, vendiéndoles el gas que necesitan en sus hogares, esto, como mensaje dirigido al nuevo Presidente de la Empresa Trujillo Gas, Wilson Marín, nuevo funcionario del gobierno regional, que tomó riendas del despacho en fecha reciente y que debe estar buscando los mecanismo que de una vez por todas permita que el gas para uso doméstico derivado de petróleo, llegue a todas las localidades del estado.
Tanto en el municipio Bolívar, como en Sucre y Miranda, la queja es generalizada, por la escasez del preciado carburante, que en muchos casos ha sido sustituido por leña, que es efectivo para cocinar los alimentos pero el humo que produce trae diversidad de problemas de carácter respiratorio, además hay que ir a las zonas boscosas a buscar los árboles secos, lo cual se constituye en otro problema por la diversidad de peligros que tiene estos bosques, tanto por los insectos que generalmente que hay en los mismos, como de serpientes venenosas.
Jornada especial en el Kilómetro 23
En el Kilómetro 23 hubo un jornada especial de venta de gas, tal como lo dijo el dirigente comunitario de la zona Pedro Daboín, agradeciendo los vecinos de la señalada localidad la venta del GLP en jornada especial realizada en la zona, de llevarse las bombonas vacías en un día y regresar al otro, con los cilindros llenos, a precios accesibles.
Mostrándose de acuerdo Daboín con el costo de las bombonas pues la de 10 kilogramos tuvo un valor 130 mil bolívares, la de 18 kilogramos 253 mil bolívares y la de 43 kilogramos seiscientos veinte bolívares, esta jornada se cumplió el pasado jueves 21 de enero.
Donde no llega el gas es la Urbanización Luis Mario Madriz
Donde no llega el gas y están cansados y enfermos del humo que producen las cocinas, es en la urbanización Luis Mario Madriz de Betijoque, según lo dijeron vecinos del lugar, entre estos Humberto González, quien clama por una jornada especial que les permita adquirir el preciado carburante a precio accesibles, no a precio de dólares como se vende, pues la capacidad económica de la mayoría no permite adquirir una bombona de 43 kilogramos en 30 dólares, tampoco la de 18 kilogramos en 15 dólares.
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Esta venta de diversidad de producto en dólares, es un desconocimiento a la Constitución Nacional de la República Bolivariana de Venezuela la cual señala en su artículo 318 que- “la unidad monetaria de la República Bolivariana de Venezuela es el Bolívar”.
Los mismos señores del gobierno, los que hablan tanto de las bondades de la Constitución deberían de señalar, según lo dijo Adriano Valero, que la unidad monetaria ahora, es el dólar, la moneda verde que todos quieren, la moneda que simboliza el imperio norteamericano, los billetes que todos quieren tener, desechando el bolívar, metodología que el mismo gobierno ha contribuido a consolidar, pues el Bolívar, nuestra moneda no vale nada, precisamente por culpa del gobierno, que lo ha devaluado de una manera nunca vista, dijo el educador.
