Siguen las protestas por escasez de gas doméstico en Rafael Rangel

La manifestación del jueves la componían en su mayoría mujeres.

Ayer fue un nuevo día de protestas en Rafael Rangel, comenzando por los vecinos de Sara Linda en la parroquia José Gregorio Hernández, que de nuevo salieron a la calle buscando una bombona o bombonita de gas, porque la grande la de 43 kilogramos, es más difícil comprarla.

El pasado jueves la vía que conduce a Valera en el Obelisco salida de Betijoque a Valera, la calle fue tomada por los vecinos indignados con la poca receptividad de las autoridades de Pdvsa y hasta con el mismo Gobernador que es el Gobernador de todos, sin embargo no fija posición en relación a esta situación tan grave que se atraviesa cuando no hay en los hogares para encender las cocinas, y no se puede ni preparar el tradicional café de la mañana, ni tiene el haz de leña para prender el fogón, donde también surgen las quejas por el humo de la leña seca en cada hogar, tal como lo manifestaron a los periodistas las damas presentes en la manifestación, que habían tomado la calle para reclamar la venta del combustible que encienda sus cocinas.

Proyectiles de plástico sí hubo para los manifestantes.

El jueves no llegó el gas, sin embargo la fuerza del orden público sí, y con gas, pero “gas del bueno” el de las bombas lacrimógenas que envió a manifestantes a sus hogares llorosos unos, y otros al Hospital María Aracelis Álvarez, donde pasaron más que todo el susto y el mal momento que vivieron cuando los policías esparcieron las bombas lacrimógenas en el sitio de la protesta, en el mismo lugar donde está colocado San Benito de Palermo, el Obelisco de Betijoque.

Hubo también el disparo de perdigones plásticos, cuyas conchas como prueba de este atropello, les fueron entregadas al periodista, alegando los vecinos que no tenían ninguna alteración de orden público, tan solo reclamaban, tal como lo dijo Teresa Pineda, el deseo que les vendieran una bombona de gas, en su caso de 18 kilogramos.

La manifestación fue dispersada, eso contentó a la policía. Se conformó una comisión policial y vecinos para ir a la planta de llenado, se cumplió la misión y ayer en la tarde llegó un camión, por lo menos se necesitan tres camiones, que no satisfizo todas las aspiraciones de los vecinos que querían cambiar sus bombonas vacías por llenas.

Las manifestaciones por el gas para uso doméstico no solo se han sucedido en la semana que fenece en la parte alta, sino también en el eje panamericano y especialmente en la vía a La Ceiba, al lugar donde está ubicado el Yacimiento Tomoporo, donde Pdvsa libera el gas y lo quema públicamente, no considerando que ese combustible tan valioso en los hogares es botado, mientras que en muchos hogares se requiere del mismo para elaborar los alimentos.


Nuevas protestas

Los vecinos esperan que llegue el carburante para todos, de no ser así se anuncian nuevas protestas de familias que solo buscan tener encendidas sus cocinas, para elaborar los escasos alimentos que hay en sus hogares, pues la hambruna tiene las despensas vacías, tal como lo dijo Teresa Pineda al periodista.


 

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