Eduardo Viloria/DLA.- Una situación sumamente difícil acontece en el Hospital María Aracelis Álvarez de Betijoque, cuando es cortado el fluido eléctrico de Corpoelec, pues este centro asistencial queda en completa oscuridad, motivado a la inoperatividad de la planta eléctrica del mencionado Hospital; centro asistencial construido y donado por el filántropo betijoqueño Don Rafael Álvarez Torres, que donó al pueblo que lo vio nacer, poniendo como única condición cuando lo entregó formalmente a las autoridades de la salud, que el Hospital, debería llevar el nombre de su progenitora; María Aracelis Álvarez.
Este Centro Asistencial en cada oportunidad que se va el fluido eléctrico en el poblado, bien por fallas o por racionamiento, queda en completa oscuridad, motivado a los daños que tiene la planta eléctrica del mencionado Hospital, que se dañó hace años, fue llevada a reparar por las autoridades de Fundasalud, poniéndola de nuevo en operatividad, habiendo un despliegue de informaciones, sobre el logro alcanzado, poner de nuevo operativa la planta, que fue poco lo que duro activa, pues a los pocos días se daño de nuevo el turbo, mal que no ha podido ser remediado, pues al parecer el turbo señalado, que se encarga de regular la temperatura, no lo hay en la región, tal como lo dijo un empleado del Hospital.
Se menciona que los trabajos de Fundasalud no fueron de calidad, por las nuevas fallas del turbo, que según otros técnicos, no tiene reparación, sino que hay que colocarle uno nuevo, que impida el recalentamiento del motor, que produce el fluido el eléctrico, al centro asistencial, donde no obstante las continuas quejas de vecinos, pacientes y personal soportan callados los apagones, limitándose a informar, pero a ruego que mantengamos sus nombres en reserva.
Oscuridad total en el Hospital
Cuando falla el fluido eléctrico en el Hospital, todos los servicios quedan a oscuras, como sucedió el pasado jueves 26, que hubo un apagón de 18 horas, cuando el fluido falló desde las 2 de la mañana hasta las 8 de la noche, permaneciendo todo ese tiempo, personal, pacientes y recluidos de las salas de hospitalización del hospital en completa oscuridad, apelando a los celulares para poder verse las caras el personal, tanto médicos como enfermeras y demás empleados de guardia añadiendo a esto que el pasado lunes 30, hubo nuevos apagones en el poblado y en el Hospital por espacio de 3 horas y media, sin que se tomen las previsiones del caso, reparando definitivamente la planta o sustituirla por una nueva.
Una falla de electricidad de este tipo constituye un peligro para los recluidos del Hospital, si es que los hay, mas si la persona, necesita ser monitoreada en cuanto a tensión y temperatura, con tensiómetros, que funciona con fluido eléctrico, nos dijo un profesional de la enfermería al mostrar su inconformidad con el apagón.
La única esperanza que tienen ahora los empleados y recluidos, nos dijo un familiar de una persona que soporto los apagones del jueves y lunes, es que intervenga directamente el Gobernador Gerardo Márquez, que gestione la consecución de la pieza dañada del Turbo, o que sea dotado el Hospital de una planta nueva, adquisición que debe hacer Fundasalud o la Gobernación, para que puedan volver a funcionar a cabalidad, los servicios de este Hospital.
Otras fallas del Hospital María Aracelis Álvarez
En el Hospital de Betijoque no solo falla al turbo de la planta eléctrica, sino que el servicio de Rayos equis, está inoperativo, el de Odontología en similares condiciones y el laboratorio del Hospital, igual, inoperativo, pues los reactivos para cualquier estudio de laboratorio, nunca más volvieron, fue lo que nos dijo un empleado del mencionado Hospital, a ruego que no reveláramos su nombre.
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