No solamente fueron los hombres los que se enfrentaron en las batallas por la liberación de Venezuela, muchas mujeres pelearon en las filas republicanas para que dejáramos de ser colonia de España, y con su ejemplo, escribieron gloriosas páginas de nuestra historia patria, páginas llenas del sacrificio y de la valentía de las damas combativas que en el siglo XIX supieron llevar los pantalones bien puestos.
Es amplia la lista de mujeres venezolanas que tuvieron destacada actuación en la lucha por la libertad, y en sus diferentes facetas desempeñaron papeles como conspiradoras, financistas, estrategas, espías, esposas en la retaguardia de soldados que iban a la batalla o en la posición más difícil como aguerridas combatientes.
“Las mujeres nos disputan la gloria de vencer a los tiranos” expresó Bolívar en 1813, a soldados reunidos en la plaza Mayor de la ciudad de Trujillo, al tener conocimiento de la victoria republicana en San Carlos de Cojedes con el decidido apoyo al ejército patriota de las mujeres, que participaron con éxito en la Campaña Admirable.
En la Batalla de Carabobo, el 24 de junio de 1821, épica confrontación dirigida con maestría por el Libertador Simón Bolívar para cerrar el ciclo de combates memorables por la liberación definitiva de Venezuela, para separarse del imperio español, se dio la circunstancia de que por vez primera en una década de agotadora guerra por la independencia, los soldados patriotas participaban todos uniformados de una manera correcta, equiparados para la época con cualquier ejército que se preciara de ir con dignidad, bien vestido con ropa militar, para morir o sobrevivir en los rigores de la guerra.
Finalizada con gloria suprema la última gran contienda que hizo florecer en Carabobo y en el continente los laureles de la historia patria, los soldados republicanos quisieron recuperar, para que no se perdieran, los uniformes nuevos que vestían los patriotas muertos en la batalla ganada.
Tras despojar a los cadáveres de las vestimentas que estaban estrenando, descubrieron que *ocho eran mujeres, y ellas, trajeadas como hombres* habían perecido luchando con vehemencia en la más importante y definitiva batalla de la guerra de independencia de Venezuela; heroínas que la historia venezolana debe recordar con gratitud eterna como hermanas nuestras que en el sacrificio supremo se agigantaron por su proeza.
La carabobeña María Ibarra fue identificada como una de las mujeres muertas en combate, pero la mayor sorpresa fue cuando se supo que las otras *siete fallecidas, eran todas trujillanas, pertenecientes a la Batería Trujillo del general José de la Cruz Carrillo, y sus nombres pasaron a la inmortalidad con la gloria de haber ofrendado la vida por Venezuela en el Campo de Carabobo: Dolores Dionisia Santos Moreno, Antonia de la Parra, Teresa Gorgoza Lechuga, Dolores Briceño Valbuena, Roxana Giacopini, Simona Perdomo y Anastasia Mendoza Parra.*
Extracto de mi libro “El Guardián del Fortín”/Nelson Maya.
Cortesía de: Ing. Miguel Gutiérrez