Ya ni siquiera es extraño que en las grandes peleas surja polémica por una decisión, sobre todo en peleas cuando la paridad es clara entre dos boxeadores de élite mundial y esta se hace presente durante varios rounds en un escenario como Las Vegas, Nevada, la meca de este deporte. “No defraudaron los boxeadores, el referí estuvo acertado como se esperaba”, coincidieron comentaristas internacionales, pero..¿Que pasó con los jueces?
Saúl “Canelo” Álvarez se llevó una decisión que terminó siendo mayoritaria ante Gennady “GGG” Golovkin, para arrebatarle los tres cinturones de títulos mundiales (AMB, CMB y FIB).
Supongamos que el boxeo no es un negocio, que no es una mafia operada desde Las Vegas, Nevada, que la gente mediática de este deporte, empezando por el ahora promotor Oscar De la Hoya (de Golden Boy Promotions), quien irónicamente en su etapa de boxeador activo también sintió las injusticias de las decisiones (recuerden sus pleitos ante Félix “Tito” Trinidad y Floyd “Money” Mayweather Jr), no son los que tienen influencia en los resultados.
Al hacer un esfuerzo, escudriñando, le podría dar no más de tres asaltos a Canelo, incluyendo el último. Hay opiniones que dicen que los jueces pudieron ver ganar al mexicano en los últimos dos, pero a eso le agregaría entonces, la cortada a la altura de la ceja derecha de GGG, producida por el mejor golpe que dio Canelo en toda la disputa, un sólido gancho de zurda.
El hecho que al kazajo se le notaron más los golpes en su rostro, quizás tenga que ver por un mejor trabajo de la esquina (que el propio Canelo se cansa de decir que es la mejor del mundo) o simplemente por la piel del niño mimado del boxeo, pero el mexicano tuvo un par de heridas que también enseñaron sangre, una en su parpado izquierdo y la otra en las fosas nasales, solo que las hemorragias se detuvieron.
El jab de Golovkin no se cansó de dar en la nariz de Canelo, uppers, ganchos y rectos de ambas manos también se vieron sólidos contra la cara del manito. Pero sin duda que la sangre del nativo de Kazajistán salió de manera inoportuna y por ende fue más “escandalosa”.
Los que deciden son humanos, se pueden equivocar. Más allá que comentaristas deportivos y otros también muy cercanos al cuadrilátero, vieron ganar. Otra cosa, Golovkin pudo intentar soltar más su poderoso recto de derecha, por lo menos para no crear dudas en los jueces, quizás iba con la típica confianza de campeón, pero olvidó que estaba frente al rey mediático del boxeo tras el retiro de “Money” Mayweather Jr.
Pudo ser su error, si es que se le puede achacar algo, porque si en algo coinciden los eruditos de este vilipendiado deporte, es que fue un combate de alto nivel, lo que se traduce en una muy buena actuación de cada uno. Solo queda esperar que llegue la parte 3 de la saga. Hay que decirlo.
- El último round pudo haber inclinado la balanza para el Canelo según los jueces
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