Seúl, 5 oct (EFE).- Las autoridades surcoreanas están realizando ya preparativos para el reinicio de conversaciones con Corea del Norte, un día después de que las líneas telemáticas entre los dos países quedaran reactivadas dos meses después de que Pionyang suspendiera su uso.
«En primer lugar trabajaremos para gestionar las líneas de comunicación de manera estable, aunque al mismo tiempo hay preparativos en marcha para el reinicio del diálogo», explicó un funcionario del Ministerio de Unificación a la agencia Yonhap.
«Estamos realizando preparativos en lo que se refiere a cómo se van a tratar los temas (en materia de cooperación) a través del diálogo», añadió.
Las dos Coreas recuperaron la comunicación telemática después de que el Norte dejara de responder los mensajes del Sur a principio de agosto en protesta por las maniobras militares combinadas entre Seúl y Washington, que Pionyang considera un ensayo para atacar su territorio.
El restablecimiento de líneas llega después de que el líder norteño, Kim Jong-un, anunciara la pasada semana que tenía intención de reactivarlas de cara a mejorar lazos y asegurara a Seúl que sus pruebas de misiles (ha realizado cuatro en 20 días) no tienen como objetivo ensayar un ataque sobre territorio surcoreano.
Al mismo tiempo, Kim desestimó la oferta de diálogo sin condiciones previas de EE.UU. para retomar las negociaciones sobre desnuclearización, estancadas desde 2019, argumentando que Washington mantiene su «actitud hostil».
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Muchos analistas están atentos a los próximos pasos de Pionyang, tras haber desacoplado a Washington del diálogo, y del Gobierno de Seúl, que encara presidenciales en marzo y que ha tenido que lidiar con la veleidad del régimen norcoreano en los dos últimos años.
Tras el fracaso de la cumbre sobre desnuclearización de Hanói de 2019, el Norte fue enfriando paulatinamente relaciones con el Sur y en verano de 2020 destruyó la oficina de enlace intercoreana, situada en su territorio, en protesta por el envío de panfletos contrarios al régimen por parte de activistas desde el Sur, un lastre que va a pesar entre ambos.
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