Los hogares se han convertido en escuelas durante este año y medio de pandemia, pero en los últimos meses ya no son los padres que guían pedagógicamente a sus hijos, pues el servicio de tareas dirigidas promovido por docentes desempleados, jubilados o activos, pero con bajo incentivo salarial, vuelven a ser populares.
A principios del 2021 tras varios meses de adaptación, padres y representantes optaron por buscar un profesional de la educación capacitado para que los pequeños de la casa tuvieran mejores metodologías de aprendizaje, sin embargo una vez asomada la opción de clases semipresenciales en el país, se conformaron grupos de maestros que por un costo mensual de entre 15 y 25 dólares por niño, inician, nivelan y enseñan.
Sólo basta un par de horas para que por lo menos cinco o más niños se reúnan bajo un esquema de planificación pedagógica y mejoren su educación, la cual a distancia y virtual para las provincias de difícil acceso a Internet y señal de telefonía móvil, generó ocio y malas prácticas.
Confían en las tareas dirigidas
Varios representantes del municipio Boconó que temen por la salud de sus hijos y las malas condiciones de infraestructura de las escuelas convencionales, aseguraron a Diario de Los Andes, continuar por este trimestre del año con la consecución de tareas dirigidas y, aunque ya inscribieron a sus hijos en las instituciones educativas o tienen garantizado el cupo escolar, prefieren seguir pagando «educación particular». Aseveran, con ello la calidad sí es garantizada.
Los padres de familia, argumentaron no tener tiempo, ni sólidos conocimientos para apostar a un futuro profesional, sin el acompañamiento de un docente. En este sentido, y en medio de la crisis, el reforzamiento pedagógico se ha convertido en una fuente de ingresos para muchos docentes que, producto de los bajos salarios, abandonan sus puestos de trabajo; en muchos casos, sin presentar una renuncia formal.
«El sistema educativo venezolano dejó de ser una garantía de enseñanza, pero en el seno del gremio, existe mucha vocación que se compensa con poder cubrir sus necesidades básicas, así sea de manera informal», dijo un docente que por la buena experiencia en casa, decidió alquilar un local y ampliar el rango y espacio de atención con las tareas dirigidas.
Fotos cortesía de Tareas Dirigidas: Academia Tardes Felices y Tareas Kids
.
.
.