Servicio de cisterna puede costar desde 800 a 3000 bolívares en Trujillo

Los camiones cisterna cobran por la distancia de los viajes, porque el agua es casi gratuita, porque pagan un monto simbólico a la empresa. Fotos: Henner Vieras

La escasez de agua potable en Valera, y en municipios aledaños y dependientes del acueducto metropolitano, hacen del servicio de camiones cisterna, un negocio rentable. No obstante, pocos pueden pagarlo.
El equipo de Diario de Los Andes conversó con varios conductores de camiones, quienes manifestaron cobrar entre 800 a 3000 bolívares soberanos por llevar agua a sus clientes. Aseguran que no cobran por el líquido, sino por la distancia entre el llenadero de Santo Domingo, ubicado en Valera, hasta su destino final.
De este modo, un viaje a San Luis podría costar 800 bolívares, pero uno hacía Escuque o Rafael Rangel, supera los 1000 bolívares.
Un pago simbólico
Hace apenas un mes, los conductores de cisternas pagaban en la taquilla, de la Hidrológica de Los Andes, un monto equivalente a 10 bolívares actuales, por cada entrada al llenadero. Un conductor puede hacer entre 2 a 5 viajes diarios.

 

Las comunidades populares no pueden darse el lujo de pagar grandes sumas a los prestadores de este servicio, por eso no son prioridad.
Actualmente no hay una tarifa establecida, pero los conductores entrevistados dijeron pagar 100 bolívares por llenar sus tanques. Además, al menos uno de los viajes deben hacerlo gratis a alguna institución pública de salud o gubernamental.
Son un lujo para las comunidades
El llenadero de Santo Domingo, donde se distribuye agua, por medio de bombas a los principales sectores de la ciudad, pocas veces se queda sin agua. Por tal motivo, siempre tiene flujo de vehículos, aún más cuando hay tiempo de sequía.
Cisternas de las instituciones públicas llevan agua hacía el Comando de Zona N°23 Trujillo, la Alcaldía de Valera, el Hospital Dr. Pedro Emilio Carrillo, los principales CDI y otras empresas. Por su parte, los privados llevan agua a las empresas privadas y granjas, que contratan su servicio.
De 3 o 5 viajes diarios, uno debe ser gratuito para alguna institución de salud o gubernamental.
Rara vez, tanto cisternas públicos y privados, se dirigen a las comunidades. Los camioneros indican que son poco llamados para ir a sectores populares como Santa Cruz.
Algunas veces son llamados de edificios y conjuntos residenciales, que se unen para pagarles. Los camiones públicos, solamente atienden a las instituciones y son usados, en el caso del Emao, para emergencias en comunidades, que protestan por falta del vital líquido.
Salir de la versión móvil