Por Alberto Torres
Caracas. Poco más de un año después de su último ajuste, el Servicio Nacional Integrado de Administración Aduanera y Tributaria (Seniat) subió el valor de la unidad tributaria de Bs. 0,02 a Bs. 0,40, con un incremento de 1900 %.
La medida se estableció en la providencia administrativa N° 000023, Gaceta Oficial N° 42.359 del 20 de abril de este año, aunque al momento de escribir esta nota la misma aún no ha sido publicada en el porta de Imprenta Nacional.
El Seniat aclara en la providencia que el nuevo valor de la UT solo podrá ser utilizado como unidad de medida para la determinación de tributos nacionales cuya recaudación sea competencia de ese organismo, como por ejemplo el Impuesto Sobre la Renta del año fiscal 2022.
De esta forma, se entiende que los cálculos hechos por otros órganos y entes del poder público, como notarías, registros públicos o alcaldías, seguirán usando bases de cálculo distintas a la UT como el petro o el tipo de cambio oficial.
Con el incremento de la unidad tributaria, por ejemplo, se ajusta también el baremo para determinar quiénes deben declarar y pagar el impuesto sobre la renta, siendo ahora las personas bajo relación de dependencia con ingresos netos que superen los 400 bolívares anuales (1000 UT) y los independientes con ingresos brutos de más de 600 bolívares anuales (1500 UT).
A mediados de marzo el gobierno de Nicolás Maduro aumentó el monto del salario mínimo y las pensiones a 130 bolívares mensuales, por lo que pese al incremento de la unidad tributaria cualquier trabajador con ingreso mínimo mensual debe declarar el ISLR.
Hasta 2020, cuando la cuestionada Asamblea Nacional Constituyente (ANC) reformó el Código Orgánico Tributario (COT), el Seniat debía ajustar a la inflación anual el valor de la unidad tributaria cada mes de febrero con el aval del Poder Legislativo, aunque en la práctica el ente tenía desde 2014 publicando valores superiores e inferiores a la variación de precios.
Con el ajuste por inflación de la UT se evitaba, por ejemplo, que el monto de una sanción tributaria perdiera efecto con el tiempo, tomando en cuenta que Venezuela padece de problemas inflacionarios de forma continua al menos desde la década de 1980.
El incremento de la unidad tributaria, pese a que llega con dos meses de retraso, se produce en un contexto de reformas por parte del Gobierno, que ante la imposibilidad parcial de comerciar y producir petróleo por el deterioro de la industria y las sanciones busca aumentar la recaudación fiscal al tiempo que «promueve» el uso del bolívar.
Ejemplo de ello es la imposición a partir del 28 de marzo del impuesto a las grandes transacciones financieras (IGTF) que grava con un 3 % adicional los pagos con divisas en comercios y establecimientos calificados como sujetos pasivos especiales (SPE).
Los contribuyentes especiales son todos aquellos que generen ingresos brutos superiores a 30.000 UT y sean calificados directamente por el Seniat. En 2021 para esa calificación se requerían ingresos de Bs. 600 ($135 al tipo de cambio oficial) o más, y con la nueva unidad tributaria el monto mínimo queda en Bs 12.000 anuales ($2700).
Fuente: Crónica Uno