El Servicio Nacional Integrado de Administración Aduanera y Tributaria (Seniat) reactivó la nacionalización de vehículos bajo el régimen ordinario en la aduana principal de San Antonio del Táchira, en el municipio Bolívar.
La medida marca el retorno formal de este tipo de importación por vía terrestre, suspendido durante varios períodos en los años recientes. Así lo confirmó el analista en temas de frontera William Gómez, al diario La Nación.
Gómez calificó como “positiva” la reincorporación de este mecanismo. Sostuvo que representa una alternativa para los venezolanos que no pueden nacionalizar un vehículo bajo el régimen de equipaje, ya sea por incumplir alguno de los requisitos o por dificultades en la documentación migratoria.
Nacionalización de vehículos: más opciones, mayores costos
A diferencia del régimen de equipaje, limitado a ciertos supuestos y con trámites simplificados, el régimen ordinario permite importar todo tipo de vehículo, incluyendo: motocicletas, autos particulares, vehículos de transporte de pasajeros, y unidades de carga. La única condición es que no superen los cinco años de antigüedad.
Sin embargo, el proceso de nacionalización de vehículos por régimen ordinario implica un costo significativamente mayor.
“Con el régimen ordinario el venezolano deberá pagar todos los impuestos y tasas de aduana, un procedimiento más costoso que el régimen de equipaje, que solo cancela 1% de la tasa”, explicó Gómez.
El analista también señaló que esta modalidad no requiere certificado de uso, lo que simplifica algunos pasos administrativos y abre la posibilidad para personas que no poseen pasaporte vigente, no sellaron su salida de Venezuela no pueden cumplir los requisitos migratorios exigidos por el régimen de equipaje.
Venezolanos en Latinoamérica podrán trasladar vehículos hasta Cúcuta
Gómez puntualizó que esta opción beneficia especialmente a los venezolanos que residen temporal o permanentemente en otros países de Latinoamérica y adquirieron un vehículo.
Según explicó, estos ciudadanos pueden trasladarse por tierra hasta Cúcuta (Colombia) con el automotor y luego realizar el proceso de importación en la aduana de San Antonio del Táchira.
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“Es un trámite viable, siempre que el vehículo cumpla con la antigüedad permitida y el interesado esté dispuesto a asumir los costos aduaneros”, señaló.
Más allá de facilitar trámites individuales, la reactivación del régimen ordinario en la nacionalización de vehículos implica un impacto operativo y económico en la zona fronteriza.
Gómez destacó que la medida favorece directamente a los auxiliares de la administración aduanera, cuyos servicios —desde logística hasta transporte y gestión documental— aumentan con la llegada de más vehículos para nacionalización.
Asimismo, prevé un incremento del flujo comercial binacional entre Venezuela y Colombia, un punto clave en el proceso de normalización y reactivación gradual de la frontera, tras años de restricciones que afectaron la movilidad y el intercambio económico.
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