Lima, 19 feb (EFE).- Los remanentes del grupo terrorista Sendero Luminoso tienen tres facciones «en plena actividad» en Perú, que no están vinculadas entre sí y una de ellas se mantiene levantada en armas, según información de la Policía Nacional de Perú (PNP) difundida este domingo por el diario La República.
El rotativo indicó que esta es una «prueba decisiva» del accionar del grupo subversivo y recordó que la Dirección contra el Terrorismo (Dircote) de la PNP acusa a la presidenta del Frente de Defensa del Pueblo de Ayacucho (Fredepa), Rocío Leandro, de estar vinculada con la Nueva Fracción Roja (NFR), aunque remarcó que esto aún debe ser probado por las autoridades.
Señaló que la Dircote indica que la NFR se originó en 1994 por orden directa del fundador de Sendero, Abimael Guzmán, y la acusa de «haber infiltrado, dirigido y financiado las protestas» antigubernamentales que se desataron el pasado 15 de diciembre en la ciudad sur andina de Ayacucho, en las que murieron diez personas.
Añadió que tras la muerte de Guzmán, en septiembre de 2021, lo reemplazó en la conducción de la NFR su viuda y «número dos» de Sendero, Elena Iparraguirre.
El diario sostuvo que en el atestado que elaboró la Dircote, y presentó la Fiscalía para solicitar prisión preventiva para seis integrantes del Fredepa, «se le imputa a estos ser parte de la Nueva Fracción Roja y que en dicha condición forjaron las violentas manifestaciones de diciembre».
«La Nueva Fracción Roja efectivamente existe, sustituyó al Comité Central de Sendero Luminoso cuando fueron arrestados Guzmán y la dirigencia terrorista, y sus acciones de índole política se ejecutan principalmente por intermedio del Movimiento por la Amnistía y los Derechos Fundamentales (Movadef)», remarcó.
Agregó, sin embargo, que «poco se sabe» sobre la NFR «y suele confundirse con el Movilizado Partido Comunista del Perú (MPCP)», otra fracción de Sendero que mantiene acciones armadas en la zona de selva del Valle de los Ríos Apurímac, Ene y Mantaro (Vraem).
El pasado 11 de febrero, siete agentes de la PNP murieron en el Vraem, tras una emboscada al parecer perpetrada por remanentes senderistas que actúan en la zona con cárteles del narcotráfico.
«Incluso hay un tercer grupo senderista que repudia a la Nueva Fracción Roja y al MPCP«, indicó el medio.
De esa manera, resumió que la NFR «se concentra en actividades políticas», el MPCP es liderado por Víctor Quispe Palomino en el Vraem, y también existe «un grupo de senderistas, en gran parte en el extranjero», que «se oponen a la estrategia de la NFR, a la que tachan de «guzmanista» y «traidora», y tildan de ‘extremismo militar’ la actuación del MPCP».
El informe remarcó que «entre estos tres grupos no hay relación», ya que «no responden a una sola dirigencia, no integran una misma estructura ni cumplen una misma estrategia».
Al ser consultados sobre esta información, el expresidente del Fredepa Magno Ortega declaró al diario que esa organización «nunca ha tenido una relación con Sendero Luminoso», mientras que el historiador Antonio Zapata sostuvo que la NFR «es un disparate inventado de la Dircote para justificar la prisión de dirigentes sociales» durante las últimas protestas antigubernamentales.