El Senado de los Estados Unidos aprobó el proyecto de reforma fiscal,lo que supone la mayor reducción en la tributación en 30 años para las empresas y otros sectores del país, alcanzando así una de sus promesas electorales.
La reforma fiscal implicará una reducción de 10.5 billones de dólares en los próximos 10 años, por lo que la incertidumbre sobre cómo se recuperarán esos fondos.
Pese a que la Cámara de Representantes aprobó el proyecto este martes, la reforma deberá ser nuevamente aprobada en esta instancia porque los senadores modificaron tres provisiones.
Tras este procedimiento, Trump podrá promulgar la reforma, que algunos medios de comunicación locales ya han comparado con la promovida por Ronald Reagan.
Con 51 votos a favor y 48 en contra fue aprobada la ley, en la que se establece que el impuesto de sociedades cae de 35 a 21%, mientras que el tramo máximo para las mayores rentas encoge del 39% al 37% y, en beneficio de las clases trabajadoras, casi duplica el mínimo exento (de 6.500 a 12.000 dólares y el doble para parejas) y mejora las ayudas por hijo, gastos médicos y estudios.