La Semana Mundial de la Lactancia Materna del 1 al 7 de agosto es coordinada por la Alianza Mundial pro Lactancia Materna (WABA por sus siglas en inglés) que se fundó en 1991. WABA es una red global conformada por individuos y organizaciones que se dedican a proteger, a promover y a apoyar la lactancia materna en todo el mundo.
Según la Estrategia Mundial para la Alimentación del Lactante y del Niño Pequeño (OMS/UNICEF) la leche materna constituye el alimento universal indicado hasta los seis meses de edad para los niños y niñas, y acompañado de otros alimentos hasta los dos años, puesto que cubre los requerimientos calóricos en estas edades y establece sólidos lazos afectivos entre la madre y su hijo.
Especialista
La Dra. de familia y presidenta de la Sociedad Anticancerosa de Boconó, Ana Briceño nos amplió sobre el tema “La lactancia materna es el proceso por el que la madre alimenta a su hijo recién nacido a través de sus senos, que segregan leche inmediatamente después del parto, que debería ser el principal alimento del bebé y continuar hasta al menos hasta los 2 años”.
Es importante recalcar que la lactancia debe ser exclusiva los primeros 6 meses de vida, no es necesario que tome agua, según la OMS la propia leche materna contiene un 88% de agua, por lo que es suficiente para saciar al lactante.
La Dra. Briceño explica que “La leche materna tendrá variaciones durante este período en cuánto a su composición y cantidad, adaptándose a las necesidades del recién nacido. A partir de los 6 meses se debe complementar con otros alimentos”.
Se adapta al infante
La primera leche materna en aparecer es el calostro, se produce durante los 2 o 3 primeros días tras el parto, ésta contiene mayor cantidad de proteínas y minerales. En adelante va reduciendo su porcentaje de proteínas y aumenta el contenido en grasas y lactosa. No hay que establecer un horario para amamantar, es a libre demanda cuando él lo necesite. Generalmente entre 10 y 12 tomas diarias que duran entre 10 y 20 minutos.
Respondiendo dudas
¿Por qué no produzco suficiente leche?
Durante los primeros días posteriores al parto, la madre siente que no tiene suficiente leche porque su bebe lacta muy seguido o llora mucho, esto le genera inseguridad y se suma su falta de conocimiento sobre el tema de lactancia y complementa la alimentación de su bebé con biberón, esto crea un problema porque la succión es completamente distinta a la del pecho, puesto que, el biberón no le exige esfuerzo alguno y tiene un flujo continuo mientras que, con el pecho existe una succión ergonómicamente perfecta, pero puede tardar unos segundos en que empiece a salir la leche, por eso una vez que prueban el biberón comienzan a pedirlo siempre porque es más fácil para ellos extraer la leche.
¿Cuáles son los beneficios de la lactancia materna para el bebé?
- Menor probabilidad de presentar caries
- Menor riesgo de presentar diabetes tipo 2, hipertensión
- Mejor desarrollo del proceso del sueño
- Contiene dosis perfectas de vitaminas, proteínas minerales, grasas, hormonas
- Aportas inmunoglobulinas al bebé, por lo cual lo inmunizas cada vez que le amamantas
- Protege de infecciones como: gastroenteritis, infecciones respiratorias, otitis, infecciones urinarias.
- Protege frente a la muerte súbita del lactante
- Disminuye la probabilidad de padecer alergias
- Ayuda a la madurez adecuada del sistema digestivo
- Obtienen resultados de coeficiente intelectual más altos
- Menos probabilidad de presentar déficit atencional
- Alivia las molestias del proceso de dentición.
¿Qué beneficios obtiene de la lactancia la madre?
- Previene osteoporosis
- Previene el cáncer de mama, útero y ovarios
- Reduce los niveles de azúcar en sangre
- Previene la depresión post-parto
- Previene hemorragias post-parto
- Ayuda a la pérdida de peso ganado por el embarazo
Según explica la Dra. de familia “Toda madre está capacitada para amamantar a su bebé y aunque, al principio se supone un esfuerzo y plantear muchas dudas, esta etapa se pasa con un buen asesoramiento, mucha paciencia y práctica. Es importante que el entorno de la madre le apoye para conseguir una buena lactancia, el triángulo padre, madre y bebé es esencial para una lactancia exitosa. Esta tercera persona del triángulo será la encargada de proteger el dúo de lactancia mamá-bebé”.
Vínculo y afecto
Para culminar la Dra. Briceño recalca que “La lactancia no es sólo alimentación, sino tiene mucho de vinculación y apego, por lo que la involucración del padre es muy beneficiosa para la relación familiar, el soporte emocional de la pareja favorece mucho el binomio madre-hijo y la perdurabilidad de la lactancia especialmente los primeros meses después del nacimiento”.
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