Tokio, 23 jul (EFE).- El duelo entre el estadounidense Caeleb Dressel y el australiano en la final de los 100 libre será uno de los puntos álgidos de las pruebas de natación que arrancarán este sábado en el Centro Acuático de Tokio.
Sin embargo, la batalla entre Dressel y Chalmers no será el único atractivo de una competición en la que la estadounidense Katie Ledecky, reina indiscutible de la natación mundial, verá por primera vez amenazado su trono con la irrupción de la joven australiana Ariarne Titmus.
Citas ineludibles de un programa en el que destacan las siguientes pruebas:
100 LIBRE. DRESSEL vs CHALMERS, DUELO POR EL TRONO DE LA VELOCIDAD
El estadounidense Caeleb Dressel, ganador de los dos últimos Mundiales, y el australiano Kyle Chalmers, vigente campeón olímpico, se disputarán el título de «rey» de la velocidad en una final de los 100 libre en la que correrá serio peligro el récord del mundo -46.91- del brasileño Cesar Cielo vigente desde el año 2009.
Una plusmarca de la que Dressel ya se quedó a tan sólo cinco centésimas en la final de los Campeonatos del Mundo de Gwangju 2019 en la que el norteamericano se impuso con un tiempo de 46.96 centésimas.
En esa final, el australiano Chalmers, que se sometió a una intervención quirúrgica en el hombro a finales del pasado mes de noviembre, tuvo que conformarse con la segunda plaza, tras tocar la pared doce centésimas más tarde -47.08- que Dressel.
En espera de cualquier mínimo error del estadounidense y el australiano aguardarán los rusos Kliment Kolesnikov, que llega a la cita con la mejor marca del año -47.31-, y Andrei Minakov, así como el italiano Alessandro Miressi o el británico Duncan Scott.
400 LIBRE. TITMUS AMENAZA EL REINADO DE LEDECKY
Inabordable desde su irrupción en el panorama internacional en los Juegos Olímpicos de Londres 2012 la estadounidense Katie Ledecky parece haber encontrado, por fin, un rival a su altura en la australiana Ariarne Titmus.
De hecho, la nadadora oceánica ya sabe lo que es vencer a la norteamericana, tras arrebatar el oro a Ledecky en los 400 libre en los Mundiales de Gwangju, en una final en la que la estadounidense, como se supo días más tarde, compitió enferma.
Todo un aviso para Ledecky que ha visto como este curso Titmus amenazaba su récord del mundo de los 400 libre, tras quedarse a tan sólo 44 centésimas de la plusmarca de la estadounidense en las pruebas de selección olímpica de Australia disputadas el pasado mes de junio.
Un acicate para Katie Ledecky, la vigente campeona del mundo de la distancia, que no sólo ve amenazado su reinado en los 400, sino también en los 200 y 800, pruebas en las que Ariarne Titmus se perfila también como la gran rival de la estadounidense.
100 BRAZA. PEATY EN BUSCA DE LOS LÍMITES HUMANOS
Pocas victorias parecen tan claras en el Centro Acuático de Tokio como la del británico Adam Peaty, vigente campeón olímpico, mundial y continental, en la prueba de los 100 braza.
Y es que el británico no sólo es el actual plusmarquista universal, sino que cuenta en su haber con las dieciocho mejores marcas de todos los tiempos.
Las estadísticas demuestran la superioridad del nadador británico, que en los Mundiales de Gwangju 2019 se convirtió en el primer hombre en bajar de la barrera de los 57 segundos tras firmar unos estratosféricos 56.88.
Una marca que, sin embargo, no parece haber aplacado la ambición de un Adam Peaty que parece empeñado en dar en Tokio un nuevo paso en búsqueda de los límites humanos en la prueba de los 100 braza.
100 ESPALDA. McKEOWN, SMITH Y MASSE LLEVAN A LA ESPALDA A UNA NUEVA DIMENSIÓN
El duelo entre la australiana Kaylee McKeown, la estadounidense Regan Smith y la canadiense Kylie Masse convertirá la final de los 100 espalda femeninos en una de las finales más esperadas de la cita olímpica.
Tras meses de retarse en la distancia las tres nadadoras se encontrarán en la piscina del Centro Acuático de Tokio, donde correrá serio peligro el récord mundial de la distancia.
De hecho, tanto McKeown, como Smith y Masse pueden presumir de ser las tres únicas nadadoras en la historia capaces de bajar de la barrera de los 58 segundos.
La última Kylie Masse, ganadora de los dos últimos Mundiales, que firmó un crono de 57.70 en los «trials» canadienses, 25 centésimas más que el récord del mundo -57.45- que estableció una semana antes la australiana Kaylee McKeown, tras rebajar la anterior plusmarca -57.57- en posesión de la estadounidense Regan Smith desde los Mundiales de Gwangju 2019.
200 MARIPOSA. MILAK NO SE CONFORMA SÓLO CON EL ORO
Nadie duda del triunfo del húngaro Kristof Milak en la final de los 200 mariposa, la cuestión reside en saber si el joven nadador magiar será capaz de rebajar el estratosférico récord del mundo -1:50.73- que él mismo estableció en los Mundiales de Gwangju 2019, en los que Milak se convirtió en el primer hombre en bajar de la barrera de los 1:51 minutos.
Una marca a la que Milak ya se ha acercado en este curso en dos ocasiones, tras nadar en 1:51.40 en los Campeonatos Nacionales de Hungría disputados en marzo y posteriormente en 1:51.10 en los Europeos celebrados en Budapest en el mes de mayo.
Sus registros permiten al húngaro, que debutará a sus 21 años en unos Juegos Olímpicos, llegar a la capital japonesa con las tres mejores marcas de todos los tiempos.
Pero la ambición y la progresión de Kristof Milak no se limita sólo a la prueba del doble hectómetro, ya que el húngaro parece dispuesto a plantar cara al estadounidense Caeleb Dressel en los 100 mariposa, tras lograr este año un registro de 50.18 segundos.
4X100 ESTILOS. RIKAKO IKEE, EL TRIUNFO DE UNA LUCHADORA
Rikako Ikee posiblemente no logrará subir al podio en los Juegos de Tokio, sin embargo, la joven nadadora japonesa ya ha ganado con su simple presencia en la cita olímpica. Un objetivo que parecía imposible cuando a comienzos de 2019 anunció que padecía leucemia.
La enfermedad le obligó a permanecer hospitalizada durante diez meses antes de recibir definitivamente el alta médica en diciembre de 2019.
Desde entonces Ikee, que se perfilaba como una de las grandes estrellas del equipo japonés tras las ocho medallas, seis de ellas de oro, que conquistó en los Juegos Asiáticos de 2018, inició una emocionante carrera por participar en los Juegos Olímpicos
Una extraordinaria aventura que tuvo su punto culminante el pasado mes de abril en las pruebas de selección japonesas en las que Ikee logró el billete olímpico para las pruebas de relevos 4×100 libre y 4×100 estilos.
Javier Villanueva