Yanara Vivas /DLA.-La Laguna de Urao, o Yamuén por su nombre indígena, laguna de agua salada única en Venezuela, ícono turístico del municipio Sucre, en el estado Mérida, lugar lleno de misterios, leyendas hermosas y fantásticas de la mitología indígena, tradiciones Timotocuicas, como la de India Yohama «Reina de las Aguas» y hasta hace poco lugar de esparcimiento, está a punto de desaparecer ante los ojos de sus moradores, sin que las autoridades traten siquiera de rescatarla.
La desaparición progresiva de la laguna, ha pasado de 18 a escasas 6 hectáreas de extensión y de unos 4 metros de profundidad a tan solo 15 centímetros, denunció Nelly Flores, presidenta de la Fundación Ecológica Salvemos la Laguna de Urao, asegurando los pobladores están alarmados ante la desaparición del que fuese Patrimonio Natural desde el 18 de julio de 1970, y los fétidos olores que desprende, afectando además el sector turístico apostado a su alrededor, donde la venta de pastelitos era una importante fuente de ingreso para muchos lugareños.
Asegura la presidenta de la Fundación Salvemos la Laguna de Urao, la construcción sin control y violando los espacios de resguardo de la laguna, la desviación de los causes de agua que la alimentan, así como la tala desproporcionada usando sus terrenos para la siembra, son las principales causas de la tragedia natural, sin que las autoridades agrarias, ni otras competentes, presten atención a la población en sus llamados de alertas, a pesar de contar con guardias forestales que limitaban el acceso al lugar.
Por ello, asegura Nelly Flores, es necesario unir esfuerzos, realizar algunos trabajos de dragado que requieren inversión y la colaboración de todos los lugareños para salvar la Laguna a la que don Tulio Febres Cordero dedicó la “Leyenda del Urao” cuya riqueza precisamente en el mineral del cual lleva su nombre “Urao” (sesquicarbonato de sodio) usado para elaborar el popular Chimó andino, así como la variada flora y fauna fueron parte de la magia atribuida a la laguna, para muchos encantada.