Francisco Graterol Vargas
Ayer en horas del mediodía recibí un mensaje de Adamelis Delgado, hija del profesor Asmel Delgado, una institución en la educación del Estado Trujillo, dándome a conocer sobre la muerte de su papá.
“Se murió el día domingo de un infarto fulminante. Una muerte inesperada. Muy lamentable el deceso de mi padre. Un legado de valores al servicio de la educación en el estado Trujillo”.
Asmel había nacido en Caracas el 28 de enero de 1946, llegando a Valera a los 25 años de edad, donde comenzó a hacer amistades por su carácter amable tanto en el campo educativo como en el deportivo, ya que fue un destacado receptor en los equipos. que lo vi jugar.
Egresado de la Universidad de Carabobo como Contador Público. Fue director en el Inces de Trujillo y Valera. También fue profesor en el Liceo Rafael Rangel. Fundador del liceo Ciudad de Valera, donde es de recordar su lucha por conseguir los terrenos de la institución.
También trabajó en el liceo Antonio José Pacheco, en el colegio Nuestra Señora de La Paz en La Puerta, tuvo bajo su responsabilidad la Oficina de Impuestos sobre la Renta en la Alcaldía de Valera y miembro del Colegio de Contadores Públicos del Estado Trujillo.
Su sepultura fue el pasado martes en Jardines La Paz. El 26 en la Iglesia de Santa Catalina de Siena en Plata 2 será el novenario a partir de las 3 pm.
“Mi papá se sintió trujillano a pesar de haber nacido y criado allá en Caracas, cuando llegó aquí a Valera se enamoró de esta tierra andina y decía que aquí en Valera era donde iba a morir. Tenía mucho sentido de pertenencia al Estado Trujillo. A pesar de no tener familiares aquí. Un ejemplo para nosotros”, nos dice Adamelis, nacida junto a Asmel en Valera y la mayor Asmelid en Carabobo.
Hasta su esposa Aida de Delgado Palomo y sus hijos vayan estas palabras de condolencia. En verdad, también fue para mí una noticia inesperada. Cuando nos encontrábamos hablábamos bastante de lo humano y lo divino. Gran amigo, excelente educador, buen deportista.
Que Dios lo tenga en su santo seno.
.
