Gabriel Montenegro / gabymonti59@gmail.com
En momentos que participábamos de la reunión periódica de las Glorias Deportivas de Trujlllo, este martes 9 de septiembre, en Gimnasio de Lucha de San Luis, nos llegó la infausta noticia del fallecimiento de nuestro fraterno amigo y hermano del alma, Hebert Augusto Africano Linares, hermano del también entrañable Elbis Africano Linares, Gloria indiscutible del béisbol trujlllano de todos los tiempos.
Hebert falleció repentinamente en la ciudad de Mérida, hasta donde había viajado en fecha reciente con la finalidad de descansar unos días, luego de enfrentar problemas de salud.
Hombre dulce y solidario
A Hebert me unían y unen lazos fraternos de amistad que datan de mi relación afectiva de muchos años con su señor padre, el recordado profesor Rafael Africano Parra «rafito»(+) para nosotros, y su tío Sergio Africano(+), con quienes compartí y estreché amistad sincera desde finales de los años 70.
También a Hebert, junto al recordado Oscar Piñero, le decíamos cariñosamente «mi capitán», en franca alusión a su investidura como piloto de la aeronáutica civil, además de trabajador de control aéreo en el aeropuerto, «Antonio Nicolás Briceño» de Carvajal por muchos años, hasta su jubilación honrosa, compartiendo trabajo, cuitas y «birras» en muchas ocasiones.

Destacó por ser un hombre jovial; dulce y amable con su familia y amigos, amén de un demócrata integral, como él se autocalificaba: «Soy adeco hasta los tuétanos», lo cual no fue impedimento para relacionarse, con marcado respeto y afabilidad, con dirigentes de la izquierda, la democracia cristiana y otras tendencias, desde nuestra época estudiantil, siendo compañero de aula de mi hermano José Ignacio «Niño» Montenegro; de su vecino Hugo Díaz, los hermanos Medina, Toñito Valero, Miguel Gutiérrez, entre otros buenos profesionales de hoy en día.
También, junto a su hermano Elbis nuestro también fraterno Melecio y demás parientes cercanos, fue un buen vecino de la urbanización «Miranda» y Plata II; amante de las «chatarritas» en inglés, su género musical preferido, por supuesto con sus infaltables gaitas zulianas.
Su señora madre, doña Nelly Linares de Africano, hermanos, hijos Albert, Hebert, Heleydibert, Heydibert, Ninibeth y su esposa Judith Valero, eran punto especial de sus querencias personales, a quienes honraba con especial devoción.
Este martes, su cuerpo fue trasladado desde Mérida hasta Valera y el acto de velación se realiza en la sede de Servicios Especiales de Previsión. El acto de sepelio de efectuará el jueves a las 11:00am.
Desde este rincón de afectos y buenos recuerdos elevamos la natural plegaria por su alma generosa y bondadosa, a la vez que expresamos a familiares y amigos nuestro sentimiento de pesar y respeto en este aciago momento. ¡Paz y luz a su alma!.
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