En la avenida que da frente al Cementerio de Betijoque o sea la dos, de la capital del municipio Rafael Rangel, se llevaron el tendido eléctrico y las lámparas de dicho sector, convirtiendo ahora la calle en una boca de lobo, por la completa oscuridad de la misma.
Esto sucedió a principios del presente mes, dijeron los vecinos del sector, que ahora ante la oscuridad total en las noches se ha vuelto más insegura, pues si cuando había luz no se veía ni una patrulla por la zona, ahora menos cuando la oscuridad es total.