“Se está pasando de crisis humanitaria a emergencia humanitaria”

Por: Judith  Valderrama

SAN CRISTÓBAL. La economía venezolana toca fondo,  porque llegó al punto más bajo del ciclo económico, que es la depresión económica, después de 4 años continuos de recesión, explica el economista, y profesor de la Universidad de Los Andes, Jorge Rangel.

“En la teoría de los ciclos económicos ese es el nivel más bajo. Hemos perdido en más de 3 años el Producto Interno Bruto -PIB- y tenemos la inflación más alta del planeta por cuarto año consecutivo, que para el cierre de 2017 puede ubicarse  sobre los 1.134 %, estima el Banco Mundial…”

Al comparar la situación inflacionaria con otras economías como la colombiana, por mencionar un ejemplo, se refleja el deficiente desempeño económico del Gobierno venezolano, al superar el 1.000 % inflacionario, ya que Colombia cerró el año 2016 con 5,65 % de inflación. Este panorama pone en evidencia lo difícil de poder mantener un poder adquisitivo en Venezuela.

“Por donde se mete el Gobierno para huirle a las medidas de Donald Trump el panorama es peor, ahora menos podrán importar y de paso la producción interna no existe”, comenta.

La alternativa de la bolsa de monedas que busca ahora el Gobierno para la economía  venezolana, dice el economista que complica más la situación, porque la entrega de divisas a través del método de subastas (del Sistema de Divisas de Tipo de Cambio Complementario Flotante de Mercado -Dicom-) ahora se hará yuanes, rublos o rupias, y no en dólares, y así se complican más las importaciones. “El empresario luego de comprar rupias al Gobierno venezolano tiene que cambiarlas a dólares para pagar a sus proveedores”.

El conejo del sombrero

“Andan improvisado, sacando el conejo del sombrero, después que destruyeron todo el aparato agropecuario que existía en Venezuela. En 1998 se contaba con 33 millones de cabezas de ganado, hoy se llega a 4 millones a duras penas. Pero cómo cubres tú toda la necesidad alimentaria del país con conejos, y los conejos comen, cuánto vale su alimento y mantenimiento en general”, expresa.

La inflación acumulada hasta agosto de este año  es  de 366,8 %  y dice Rangel que debe sumársele la caída del producto interno bruto y la escasez tan enorme que se tiene y va en ascenso en el país.

“Primera vez en la historia de Venezuela que se da un proceso de estanflación y vamos a una pobreza del 90 %. La crisis humanitaria se profundiza y lo que vamos a tener es emergencia humanitaria y la pobreza crítica se profundiza, porque  existe para más de 50 % de la población, que no puede cubrir la canasta alimentaria”.

Trump y la gente común

Las medidas de bloqueo anunciadas por el  Gobierno de Estados Unidos inciden directamente en el venezolano común. Señala Rangel que cada vez le reducen más las posibilidades al Gobierno venezolano de conseguir financiamiento para cubrir la escasez de dólares en el país, con precios del petróleo en caída, lo que se refleja en mayor escasez.

“Este año van cuatro aumentos de sueldo y se sigue sin poder comprar lo básico”. Menciona que estos incrementos salariales en efecto profundizan la crisis, porque con el anuncio de incremento salarial elevan los precios y cuando este se concreta suben otro porcentaje más, ocasionando una espiral inflacionaria muy violenta.

Señala el experto que la pérdida del valor de la moneda es muy elevada. El banco solo permite sacar 10 mil bolívares, que no alcanza ni para medio cartón de huevos. “Lamentablemente quienes llevan la economía del país no dan pie con bola, en el sentido que no toman las políticas económicas necesarias para reajustar y equilibrar la economía”.

“Normalmente tenemos desequilibrio en la balanza de pagos, porque el Gobierno gasta más de lo que ingresa, se emite dinero inorgánico, aumento de sueldos que no están acordes con la realidad de las empresas y del país, aumentos de precios bilaterales, importamos más de lo que exportamos y tenemos desequilibrio entre lo que se consume y se produce en el país y mientras no se corrijan esos desequilibrios será muy difícil controlar la inflación, el desempleo, la pobreza y la escasez, porque no se está produciendo internamente lo necesario para solventar las necesidades de la población. Ese es el gran problema de la población”, apunta.

El Gobierno está cerca al acorralamiento en materia económica por sus malas políticas y agrega Jorge Rangel que ya no consigue qué hacer con la producción de petróleo, que sigue en caída con menos de 300 mil barriles de crudo al día. “Está tan mal la empresa petrolera que desde hace años debemos importar la gasolina porque ya no se produce en el país”, afirma.

De acuerdo a Rangel, cuando la economía está mal hay crisis social y política en un país, porque la precariedad del ingreso es negativa y si no se controla la inflación se convierte en un impuesto regresivo para la gente común, donde pagan más los que menos tienen, y los únicos que se benefician son los del Gobierno que perciben más por impuestos.

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